Smartphonexia: las mujeres más bellas no usan Whatsapp
Lo afirman y lo advierten los médicos. El envejecimiento no depende solo de nuestra herencia genética. La adicción al móvil marca tanto o más cómo de guapas seremos en el futuro.
Tenían razón quienes hablaban de que el Whatsapp no podía traer nada bueno,
pero no solo en las relaciones. Del mismo modo, lo que alertaron de los
peligros de los nuevos dispositivos no sabían que sus efectos negativos
sobre el cabello eran extensibles a la juventud de la piel: del #HairGate al #SkinGate
y de ahí a otras patologías diagnosticadas por los médicos. Si quieres
acelerar el envejecimiento cutáneo, acentuar tus ojeras, crear arrugas
en el entrecejo y contorno de ojos y sufrir lesiones en cuello, no te
separes de tu móvil. Es decir, sigue haciendo lo que todos hemos estado
haciendo hasta ahora. Según un estudio de Oracle Eloqua, miramos el móvil una media de 150 veces al día: para ver la hora, hacer fotos, escribir whatsapps, jugar y, a veces, hasta para llamar. Y una reciente encuesta de Statistic Brain reveló que el 29 por ciento de los dueños de un smartphone dedican a este dispositivo su primera mirada nada más despertar y
la última antes de irse a dormir. Romántico, ¿verdad? Descubre por qué
esta devoción a la tecnología está arruinando tu aspecto.
Disminuye la melatonina
José Miguel Rodríguez, director de Geosanix, empresa de salud ambiental especialista en detectar y minimizar la llamada contaminación invisible o electromagnética, explica que “se ha demostrado que, si no pasamos al menos una o dos horas desconectados del ordenador, la tablet o el móvil antes de ir a dormir, se alteran los ritmos circadianos al disminuir los niveles de melatonina en sangre, lo que provoca un mal descanso”. El déficit de melatonina, una hormona que producimos a oscuras, provoca una paulatina aceleración del envejecimiento. Un estudio realizado por la universidad de Wayne en Estados Unidos demostró que la radiación emitida por dispositivos móviles provoca dolor de cabeza e interrupción del sueño.
José Miguel Rodríguez, director de Geosanix, empresa de salud ambiental especialista en detectar y minimizar la llamada contaminación invisible o electromagnética, explica que “se ha demostrado que, si no pasamos al menos una o dos horas desconectados del ordenador, la tablet o el móvil antes de ir a dormir, se alteran los ritmos circadianos al disminuir los niveles de melatonina en sangre, lo que provoca un mal descanso”. El déficit de melatonina, una hormona que producimos a oscuras, provoca una paulatina aceleración del envejecimiento. Un estudio realizado por la universidad de Wayne en Estados Unidos demostró que la radiación emitida por dispositivos móviles provoca dolor de cabeza e interrupción del sueño.
Lo recomendable es apagar el móvil o la tablet antes de irte
a dormir.
¿Encendido en la mesilla mientras se carga? Jamás. “En este
caso, se crea un campo electromagnético alrededor del aparato cuyas
ondas pueden llegar hasta nuestra cabeza y alterar nuestro descanso. Si
esto se hace de manera continuada se pueden sufrir cefaleas, bajan
nuestras defensas, se está más nerviosa, etc.”, explica Rodríguez. La
Clínica Mayo, donde la lista A trata todas sus enfermedades ha realizado
un estudio sobre
el tema dirigido por la psiquiatra Lois Krahn: “Hicimos un experimento
con dos tablets y un smartphone en un cuarto oscuro, usando un medidor
en su configuración más sensible para medir la luz que emiten los
dispositivos según los diferentes ajustes y a diferentes distancias del
rostro de una persona. Cuando los ajustes de brillo se reducen y los dispositivos se sitúan a más de un palmo de la cara de un usuario, se reduce el riesgo de que se suprima la secreción de melatonina y se altere el sueño”.
Apaga el router por la noche, no cargues el móvil en tu mesilla, limpia con alcohol la pantalla y ajusta el brillo si quieres minimizar riesgos
Puede provocar infecciones
Las pantallas táctiles de los teléfonos móviles contienen 18 veces más bacterias perjudiciales que la taza de un wc. Lo dice un estudio realizado por una compañía británica de telefonía. Esas pantallas las pegamos a la cara varias veces al día, lo que puede provocar infecciones e incluso contagios, ya que el contacto con las yemas de los dedos es constante. Aunque se reducen enormemente los riesgos pasando un algodón con alcohol por la pantalla una vez al día, lo ideal es hablar por el móvil lo menos posible porque “esto produce un calentamiento en los tejidos que no es nada aconsejable. Ni que decir tiene que estar todo el día al teléfono, estresadas, es desastroso para la piel porque pueden aparecer granitos, eccemas…”, recomienda Rodríguez.
Las pantallas táctiles de los teléfonos móviles contienen 18 veces más bacterias perjudiciales que la taza de un wc. Lo dice un estudio realizado por una compañía británica de telefonía. Esas pantallas las pegamos a la cara varias veces al día, lo que puede provocar infecciones e incluso contagios, ya que el contacto con las yemas de los dedos es constante. Aunque se reducen enormemente los riesgos pasando un algodón con alcohol por la pantalla una vez al día, lo ideal es hablar por el móvil lo menos posible porque “esto produce un calentamiento en los tejidos que no es nada aconsejable. Ni que decir tiene que estar todo el día al teléfono, estresadas, es desastroso para la piel porque pueden aparecer granitos, eccemas…”, recomienda Rodríguez.
Causa envejecimiento prematuro
“Está demostrado que una exposición prolongada a redes wifi y en general todos los aparatos que emiten campos electromagnéticos crean una red a nuestro alrededor que aumenta el estrés oxidativo. Esto sin duda tiene un impacto en la piel al acelerar el proceso del envejecimiento. La piel se vuelve más opaca, menos tersa”, explica el director de Geosanix. Para contrarrestarlo, el especialista aconseja que “si tienes wifi en tu dormitorio, apágalo cuando vayas a dormir, porque se crea un campo electromagnético que te impedirá un buen descanso. En general, apagar el router cuando no se está usando es una buena medida de higiene ambiental: no tenemos por qué exponernos todo el día a campos electromagnéticos innecesarios”.
Causa doble papada“Está demostrado que una exposición prolongada a redes wifi y en general todos los aparatos que emiten campos electromagnéticos crean una red a nuestro alrededor que aumenta el estrés oxidativo. Esto sin duda tiene un impacto en la piel al acelerar el proceso del envejecimiento. La piel se vuelve más opaca, menos tersa”, explica el director de Geosanix. Para contrarrestarlo, el especialista aconseja que “si tienes wifi en tu dormitorio, apágalo cuando vayas a dormir, porque se crea un campo electromagnético que te impedirá un buen descanso. En general, apagar el router cuando no se está usando es una buena medida de higiene ambiental: no tenemos por qué exponernos todo el día a campos electromagnéticos innecesarios”.
Dermatólogos y cirujanos plásticos advierten del aumento de las llamadas “caras de smartphone”, que se caracterizan por la falta de elasticidad de la piel y los músculos faciales y porque el cuello está continuamente doblado. ¿Resultado? Aparición de papada o doble mentón, cuya solución quirúrgica, los implantes de barbilla, está viviendo una demanda espectacular: según estadísticas de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, en los dos últimos años, esta intervención se ha incrementado más que el aumento de pechos, el bótox y la liposucción juntos.
Crea malas posturas y adicción
“El abuso de la tecnología se deriva, sobre todo, en problemas posturales, generando tensión en las manos y también en la espalda. El trabajo de oficina hace que nos sentemos mal, ya que son muchas horas frente a una pantalla y esto produce contracturas, escoliosis, etc.”, cuenta María Casado, Wellness Personal Assistant del hotel Barceló Sancti Petri. Este resort ofrece un programa pionero de détox tecnológico: dos días, como mínimo, sin aparatos tecnológicos, a base de tratamientos de relajación con circuitos de aguas y masajes. “En nuestro spa se ha creado el el i-M@ssage, el primer tratamiento especialmente diseñado para aliviar tensiones musculares y articulares en cuello, brazos y manos provocados por el uso continuado de smartphones. Combinamos diferentes técnicas de digitopresión, rotaciones, estiramientos, amasamientos y masaje”.
“El abuso de la tecnología se deriva, sobre todo, en problemas posturales, generando tensión en las manos y también en la espalda. El trabajo de oficina hace que nos sentemos mal, ya que son muchas horas frente a una pantalla y esto produce contracturas, escoliosis, etc.”, cuenta María Casado, Wellness Personal Assistant del hotel Barceló Sancti Petri. Este resort ofrece un programa pionero de détox tecnológico: dos días, como mínimo, sin aparatos tecnológicos, a base de tratamientos de relajación con circuitos de aguas y masajes. “En nuestro spa se ha creado el el i-M@ssage, el primer tratamiento especialmente diseñado para aliviar tensiones musculares y articulares en cuello, brazos y manos provocados por el uso continuado de smartphones. Combinamos diferentes técnicas de digitopresión, rotaciones, estiramientos, amasamientos y masaje”.
http://www.glamour.es/work-techno/articulos/tu-movil-te-hace-fea-5-razones-para-desengancharte/19241
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