Comer o no
comer antes de entrenar. Lo de después está claro. Pero qué alimentos podemos ingerir antes de ir al
gimnasio, salir a correr o, en mi caso, ir a clase de yoga, genera siempre
dudas. Es cierto que no es aconsejable entrenar con el estómago lleno pero
tampoco lo es si estamos hambrientos. En este artículo tratamos de averiguar
qué alimentos son los mejores para comer antes y después del entrenamiento,
dependiendo de cuáles sean nuestros objetivos, si bien perder peso,
mantenernos, ganar músculo o simplemente desconectar de la rutina.
Antes de
entrenar:
Plátanos: gracias a que es rico en potasio,
comer plátanos nos ayuda a mantener nuestros músculos firmes. Además, el
plátano es pura energía perfecta para nuestra rutina de ejercicios.
Avena: la avena está de moda. En el
desayuno o hasta en ensaladas, este aperitivo está lleno de fibra para una
liberación constante de hidratos de carbono en el torrente sanguíneo, lo que
nos permite tener un flujo constante de energía.
Frutos secos: un básico de sobra conocido por
los deportistas. Los frutos secos nos ayudan a mantener el nivel de energía
mientras practicamos deporte. Con media taza de café es más que suficiente
Pan integral: suele pasar que justo antes de
irnos al gimnasio tengamos mucha hambre, es normal, sobre todo a última hora de
la tarde. Así que una buena opción para recuperar la energía sea una tostada de
pan integral tostado –que libera lentamente la energía- con unas lonchas de
pavo y, por ejemplo, queso fresco.
Un batido: da más pereza hacerlo, pero
funciona de lujo antes de un entrenamiento. Un bocado delicioso para cuando
estás en movimiento. Lo ideal es mezclar diferentes frutas y verduras, como por
ejemplo plátano, manzana y zanahoria. También resulta una buena idea añadirle
granola o avena (quedará más espeso).
Después de
entrenar:
Huevos: son todo un clásico repleto de
proteínas con muy pocas calorías. Una tortilla francesa o un par de huevos cocidos
son una cena estupenda para recuperarnos tras el entrenamiento.
Quinoa: el alimento de moda, al igual que
sucede con la avena, también es un estupendo reconstituyente gracias a su alto
contenido en fibra y proteína. Resulta perfecta en ensalada con verduras a la
plancha.
Salmón: nuestros doloridos músculos
agradecerán los aceites omega-3 presentes en este pescado, ya que actúan como
un potente anti-inflamatorio y ayudan a reconstruir los músculos, así como
aumentar su rendimiento.
Pollo a la
plancha con verduras: después de
una extenuante sesión de ejercicios, nuestro cuerpo necesita recuperar todos
los nutrientes que ha ido perdiendo durante la práctica deportiva. Las
proteínas y los hidratos de carbono de un plato como pollo a la plancha con
verduras, no solo nos saciará, sino que además nos ayudará a reponer todos esos
nutrientes perdidos.
Y recuerda,
nunca entrenes con el estómago vacío y nunca te acuestes sin cenar tras hacer
ejercicio. Una regla de oro que debes recordar.
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