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viernes, 23 de mayo de 2014

Cómo prevenir el dolor de espalda 17

"El dolor es una alarma que tiene el cuerpo para llamar la atención, indica que algo funciona mal", señala la Doctora María Isabel Heraso, Directora de la Unidad del Dolor del Sanatorio San Francisco de Asís de Madrid. "La mayoría de dolores corresponden a la zona lumbar, ya que es la región de la columna sometida a mayor sobrecarga. Le sigue el dolor cervical, que es la zona con más movimiento, y las contracturas que afectan al músculo". De hecho, la lumbalgia es tan frecuente que se considera que 8 de cada 10 personas la padecerán en algún momento de su vida.
"Para tratar estos problemas, lo primero es averiguar la causa, que puede ser desde una mala postura hasta un problema de músculo o una situación de estrés. Cuanto antes pensemos el por qué de la situación y nos involucremos en nuestra mejoría, antes desaparecerán los síntomas de dolor", señala Heraso, que también es la Fundadora y Presidenta de la Fundación Internacional del Dolor.
En este sentido, el responsable de la curación no es el doctor o el terapeuta, puesto que su trabajo es ayudar al paciente a comprender el problema y guiarle para que lo solucione. "El paciente es el que debe hacerse preguntas trascendentales sobre su estado psíquico y anímico, ya que éstos influyen muchísimo en los dolores de espalda". Para Heraso, debemos consultar al médico cuando las lumbalgias no mejoren con reposo, se sumen el dolor en el muslo, tengamos dificultad para caminar o notemos pérdida de apetito.

Dieta y ejercicio regular

Para prevenir problemas de espalda, es necesario tener en cuenta diversos aspectos. "Además de cuidar la postura y no hacer ejercicios perjudiciales para la espalda, debemos consumir alimentos concretos", apunta Heraso. La dieta tiene un papel fundamental en la prevención, ya que puede ser responsable de sobrecargas, gases, estreñimientos o malas digestiones. Para la doctora, es importante eliminar el trigo, el azúcar, la bollería, el café y la leche de vaca, que se puede sustituir por leche de avena. "Es mejor no mezclar proteínas animales con hidratos de carbono. Es decir, no combinar carne, pescado o huevos con arroz, pasta, patatas o pan". Por otro lado, debemos aumentar el consumo de vegetales, frutas, semillas de sésamo, frutos secos y aceite de oliva.
Por lo que se refiere a los ejercicios, los más indicados son aquellos que descontracturan los músculos de la espalda para crear una faja natural, es decir los músculos abdominales y lumbares que sujetan la columna y protegen la vértebras. Es recomendable ejercitarnos sobre superficies duras, como suelo, alfombras o colchonetas, hacer diez minutos de calentamiento, empezar poco a poco y no dar tirones. "Los ejercicios regulares y un control de la ansiedad son dos cuestiones clave en la curación del dolor de espalda", concluye la doctora, que también recomienda andar moviendo las caderas de manera exagerada y hacer estiramientos después de la ducha.

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