“Dios es amor mejor con humor” trata de acercar El Antiguo Testamento a todos. La dosis de humor intenta facilitar la comprensión del Libro Santo. Siempre con respeto y con matices didácticos nunca pierde la parte espiritual y sensible de un conjunto de textos tan antiguos como actuales. Para traernos a un Dios que sigue con nosotros. Que nos perdona a pesar de las torpezas y debilidad del hombre. Que sigue con el pueblo elegido. Porque los elegidos somos los que nos dejamos elegir.
DIOS ES AMOR, MEJOR CON HUMOR
viernes, 30 de septiembre de 2016
Tres sencillas medidas pueden ser suficientes para cuidar nuestro corazón
Las
enfermedades cardiovasculares constituyen a día de hoy la primera causa
de mortalidad en todo el mundo. No en vano, son responsables cada año
de cerca de 17,5 millones de muertes globales, superando así al cáncer
–8,2 millones de fallecimientos–, a las enfermedades respiratorias –4
millones– y a la diabetes –1,5 millones–. Sin embargo, y a pesar del
gran impacto de estas patologías del sistema circulatorio, parece que
seguimos sin estar demasiado preocupados por nuestro riesgo
cardiovascular. Y es que los factores de riesgo que originan su
aparición no solo no se están reduciendo, sino que siguen aumentando.
Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Mundial del Corazón (WHF)
celebran cada 29 de septiembre y desde el año 2000 el Día Mundial del
Corazón para concienciar e informar a la población sobre la importancia,
vital, de la prevención de estos factores de riesgo. Y para la edición
de este 2016 han elegido el lema ‘Potencia tu vida’. Como explica la WHF, «en
este Día Mundial queremos que toda la población conozca lo que puede
hacer para dotar de energía a sus corazones y potenciar sus vidas. Y es
que proporcionar a nuestros corazones el cuidado que se merecen es muy
sencillo. De hecho, unas medidas tan simples como serían comer
de forma más sana, reducir nuestro consumo de alcohol y dejar de fumar
pueden mejorar la salud de nuestro corazón y nuestro bienestar general».
31% de la mortalidad global
En el caso de nuestro país, y por primera vez, las
enfermedades cardiovasculares han sido relegadas por el cáncer en 2016 a
la segunda posición en la lista de patologías asociadas a una mayor
mortalidad. Sea como fuere, siguen siendo responsables de cerca de un
30% del total de los fallecimientos en la población española –y del 31%
de todos los decesos a nivel global. Adiós al tabaco- WIKIMEDIAPero,
¿no contamos con mejores tratamientos? Pues sí. ¿Y la población no está
más concienciada sobre su salud? Pues en el caso de las enfermedades
cardiovasculares, parece que no. De hecho, y cuando menos en lo que
refiere al conjunto de la población mundial, los factores de riesgo que
desencadenan estas enfermedades son cada vez más prevalentes.
Un 80% de las enfermedades cardiovasculares podrían evitarse si se siguen buenos hábitos de vidaCarlos Macaya
Concretamente,
la cifra de personas cuya hipertensión arterial no estaba bien
controlada creció de 600 millones en 1980 a 1.000 millones en 2008; el
número de fumadores ‘activos’ no baja de los 1.000 millones; la
prevalencia de personas con diabetes ha aumentado un 50% en solo una
década en la gran mayoría de países europeos; y más de 42 millones de niños menores de 5 años y hasta un 10% de la población mundial en edad escolar padece sobrepeso u obesidad. Es más; como alerta la WHF, «en 2010, el 23% de los adultos no fue suficientemente activo». Es
decir, cada vez contamos con mejores terapias para tratar las
enfermedades cardiovasculares una vez se han desarrollado, pero parece
que no hacemos demasiado para evitar que aparezcan. Todo ello a pesar de
que prevenir es y será siempre mejor que curar. Como incide la Fundación Española del Corazón
(FEC), «pequeños cambios en nuestra vida cotidiana como comer y beber
de una forma más sana, hacer ejercicio y abandonar el tabaco
conseguirían reducir la cifra de muertes anuales prematuras por
enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, si continuamos con
nuestro estilo de vida actual se calcula que esa cifra no solo no
descenderá, sino que alcanzará los 23 millones de muertes anuales en el
año 2030».
Cuidarnos más y mejor
Entonces,
la solución a este problema parece claro: tenemos que cuidarnos más y
mejor. Y para ello, apunta la FEC, «resulta clave prestar atención a
nuestra alimentación: controlar el consumo de alimentos con un alto
contenido en grasas, grasas saturadas, grasas trans, azúcares y sal;
sustituir dulces y golosinas por fruta fresca; incluir en la dieta cinco
porciones de fruta y verdura al día; mantener el consumo de bebidas
alcohólicas dentro de los límites recomendados; y preparar en casa
comida sana para llevar al colegio o al trabajo». Unos consejos recogidos en el tríptico
elaborado por la Fundación y que se suman a la necesidad de realizar un
mínimo de 30 minutos de ejercicio físico cinco días a la semana y de
conocer y controlar los factores de riesgo cardiovascular, como es
vigilar los niveles de glucosa en sangre, la presión sanguínea, el
índice de masa corporal (IMC) y las cifras de colesterol. Beber pero con moderación- WIKIMEDIAComo concluye Carlos Macaya, presidente de la Fundación, «un 80% de las enfermedades cardiovasculares podrían evitarse si se siguen buenos hábitos de vida». Sin
embargo, es posible que no toda la culpa sea nuestra y que los
políticos no estén haciendo lo suficiente por proteger la salud
cardiovascular de la población. Tal es así que la WHF ha exigido una vez
más a los gobiernos de todo el planeta que inviertan mayores recursos
en el estudio y seguimiento de las enfermedades cardiovasculares. No
en vano, las ineficientes medidas de prevención y el imparable
envejecimiento poblacional harán que los costes anuales asociados a
estas enfermedades sean aún más desorbitados. Y a día de hoy ya
ascienden, según la propia WHF, a más de 863.000 millones de dólares
estadounidenses –cerca de 750.000 millones de euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario