Sindicatos y ONG piden la eliminación total del amianto
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Hay enfermedades como el cáncer de pleura relacionado con su exposición
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En España, existe una falta de control en la manipulación de este material
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Asociaciones reclaman medidas en todos los ámbitos de la Administración
Nave industrial afectada por amianto en Sabadell. Barcelona.
OSCAR ESPINOSA
El amianto es un material muy tóxico, compuesto principal del fibrocemento, también conocido por su nombre
comercial de Uralita. A pesar de que en España está prohibido desde el
año 2001, todavía son muchas las construcciones y productos que lo
contienen y su eliminación no se realiza de manera correcta.
Se calcula que más de 100.000 personas mueren al año por culpa de este material tóxico, especialmente por el llamado mesotelioma, un cáncer específico provocado por este material. Sin embargo, pese al número tan elevado de muertes, la población desconoce su peligrosidad y las Administraciones españolas no llevado a la práctica ningún plan serio de desamiantado en condiciones seguras.
Por ello, Ecologistas en Acción junto con otras organizaciones como la Federación de asociaciones de víctimas y colectivos del amianto (Fedavica) y sindicatos como CCOO y UGT han querido alertar sobre esta grave situación y exigir que se tomen medidas en todos los ámbitos de la Administración. "Es importante que la sociedad conozca la peligrosidad de este material y se tomen medidas al respecto" destinadas a su completa eliminación del entorno, ha afirmado esta mañana en rueda de prensa Francisco Segura, representante de Ecologistas en Acción.
Según estudios publicados en 1999 en la revista British Journal Of Cancer se prevén más de 500.000 muertes entre 1999 y 2029 en sólo seis países de la Unión Europea como Alemania, Francia, Italia, Países Bajos Reino Unido y Suiza). Por su parte, en España, según han informado, "las cifras alcanzarán el orden de varias decenas de miles".
Aunque científicamente se desconoce la relación de muchas enfermedades con el amianto, hay algunas como el cáncer de pleura en la que sí hay un acuerdo científico y legal. Otras son por ejemplo, la fibrosis pulmonar y las placas pleurales. "Estas placas son lesiones benignas que no desarrollan un cáncer malo, sin embargo son marcadores de exposición que nos alertan de que ha habido una exposición al amianto", ha explicado José Miguel Sanz, especialista del Servicio de Anatomía Patológica y Registro de Tumores del Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares (Madrid).
Se desconocen las causas de la enfermedad, pero lo que está claro es que la carga genética influye pero también los factores ambientales, que no debemos infravalorarlos. "En general, en todos los tipos de tumores malignos existe un 5% que están relacionados con los genes. Hay una parte que está escrita pero esa parte esa parte se puede borrar", ha añadido el doctor.
Al desconocerse la peligrosidad del amianto y la relación que existe con determinadas enfermedades, se hace complicado el diagnóstico. Por ejemplo, es casi imposible que un médico de cabecera relaciona la enfermedad por culpa de la exposición al amianto. Además, "la mayoría de enfermedades aparecen a partir de los 25 años de exposición, por lo que este hecho, hace que se diluya en el tiempo", ha lamentado Sanz.
Del mismo modo, y más recientemente, en febrero de este mismo año, se llevó a cabo la demolición en la calle Ofelia Nieto de Madrid donde la policía utilizó una retroexcavadora para derribar el tejado de fibrocemento delante de un gran número de personas concentradas así como ante los propios agentes antidisturbios, sin la más mínima protección para nadie. Numerosas obras en entornos urbanos topan con este material y lo tratan sin ningún cuidado específico.
El Parlamento Europeo aprobó casi por unanimidad el 14 de marzo de 2013 la Resolución 'Riesgos para la salud en el lugar de trabajo relacionados con el amianto y perspectivas de eliminación de todo el amianto existente'. En ella, se instaba a la UE, a la Comisión y a los Estados miembros que una vez inventariada la presencia del amianto se elaborasen mapas fidedignos con la localización exactas de lugares públicos y privados para su eliminación. Del mismo modo, se reclamaban medidas de apoyo a las víctimas.
Para acabar con este problema, las asociaciones reclaman un Plan de Acción que englobe la eliminación del material, un buen registro de todos los edificios que contengan este tóxico, desarrollar políticas de acción y el reconocimiento y ayuda a las víctimas.
Se calcula que más de 100.000 personas mueren al año por culpa de este material tóxico, especialmente por el llamado mesotelioma, un cáncer específico provocado por este material. Sin embargo, pese al número tan elevado de muertes, la población desconoce su peligrosidad y las Administraciones españolas no llevado a la práctica ningún plan serio de desamiantado en condiciones seguras.
Por ello, Ecologistas en Acción junto con otras organizaciones como la Federación de asociaciones de víctimas y colectivos del amianto (Fedavica) y sindicatos como CCOO y UGT han querido alertar sobre esta grave situación y exigir que se tomen medidas en todos los ámbitos de la Administración. "Es importante que la sociedad conozca la peligrosidad de este material y se tomen medidas al respecto" destinadas a su completa eliminación del entorno, ha afirmado esta mañana en rueda de prensa Francisco Segura, representante de Ecologistas en Acción.
Según estudios publicados en 1999 en la revista British Journal Of Cancer se prevén más de 500.000 muertes entre 1999 y 2029 en sólo seis países de la Unión Europea como Alemania, Francia, Italia, Países Bajos Reino Unido y Suiza). Por su parte, en España, según han informado, "las cifras alcanzarán el orden de varias decenas de miles".
Desarrollo de enfermedades
Muchos trabajadores han estado expuestos al amianto durante gran parte de su vida profesional. En España, se calcula con datos de 2012, que más de 35.000 trabajadores han estado expuestos a este material. Muchas de estas personas desarrollan o desarrollarán enfermedades graves que están desatendidas. Por ejemplo, de los 10.000 obreros de la naval de Ferrol se expusieron al amianto, al menos uno de cada 10 desarrollará una enfermedad mortal hasta 2020.Aunque científicamente se desconoce la relación de muchas enfermedades con el amianto, hay algunas como el cáncer de pleura en la que sí hay un acuerdo científico y legal. Otras son por ejemplo, la fibrosis pulmonar y las placas pleurales. "Estas placas son lesiones benignas que no desarrollan un cáncer malo, sin embargo son marcadores de exposición que nos alertan de que ha habido una exposición al amianto", ha explicado José Miguel Sanz, especialista del Servicio de Anatomía Patológica y Registro de Tumores del Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares (Madrid).
Se desconocen las causas de la enfermedad, pero lo que está claro es que la carga genética influye pero también los factores ambientales, que no debemos infravalorarlos. "En general, en todos los tipos de tumores malignos existe un 5% que están relacionados con los genes. Hay una parte que está escrita pero esa parte esa parte se puede borrar", ha añadido el doctor.
Al desconocerse la peligrosidad del amianto y la relación que existe con determinadas enfermedades, se hace complicado el diagnóstico. Por ejemplo, es casi imposible que un médico de cabecera relaciona la enfermedad por culpa de la exposición al amianto. Además, "la mayoría de enfermedades aparecen a partir de los 25 años de exposición, por lo que este hecho, hace que se diluya en el tiempo", ha lamentado Sanz.
Plan de acción necesario
Asociaciones como Ecologistas en Acción lleva años denunciando lo peligroso del material en todo el territorio español. Como por ejemplo, el abandono y derrumbe, sin ningún tipo de control, de la fábrica de Uralita en Valladolid, situada junto a un colegio; la fábrica Ibertubo, en el polígono industrial de Toledo que está a medio desmantelar, lo que provoca una grave contaminación por amianto en todo el entorno; o la situación de un antiguo tejar de ladrillos de Vélez-Málaga conocido como El Prado, recientemente desmontado sin ningún tipo de prevención.Del mismo modo, y más recientemente, en febrero de este mismo año, se llevó a cabo la demolición en la calle Ofelia Nieto de Madrid donde la policía utilizó una retroexcavadora para derribar el tejado de fibrocemento delante de un gran número de personas concentradas así como ante los propios agentes antidisturbios, sin la más mínima protección para nadie. Numerosas obras en entornos urbanos topan con este material y lo tratan sin ningún cuidado específico.
El Parlamento Europeo aprobó casi por unanimidad el 14 de marzo de 2013 la Resolución 'Riesgos para la salud en el lugar de trabajo relacionados con el amianto y perspectivas de eliminación de todo el amianto existente'. En ella, se instaba a la UE, a la Comisión y a los Estados miembros que una vez inventariada la presencia del amianto se elaborasen mapas fidedignos con la localización exactas de lugares públicos y privados para su eliminación. Del mismo modo, se reclamaban medidas de apoyo a las víctimas.
Para acabar con este problema, las asociaciones reclaman un Plan de Acción que englobe la eliminación del material, un buen registro de todos los edificios que contengan este tóxico, desarrollar políticas de acción y el reconocimiento y ayuda a las víctimas.
http://www.elmundo.es/salud/2015/07/03/5596a75aca474132048b459a.html
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