Detectan por primera vez agua en un exoplaneta de clima templado
Tras
muchos años de búsqueda, los astrofísicos han encontrado un planeta
fuera de nuestro sistema solar que parece tener agua y un clima
templado, dos condiciones necesarias para albergar algún tipo de vida.
Comprobarlo de manera directa no será posible porque está muy lejos, a 110 años luz,
pero gracias a los telescopios espaciales los científicos pueden
averiguar algunos datos como la composición de su atmósfera o su tamaño.
K2-18b, como se llama este exoplaneta, ya se conocía desde 2015
-científicos españoles del proyecto CARMENES, entre otros, estudiaron
algunas de sus características -pero ha sido ahora cuando han detectado
en su atmósfera vapor de agua, un descubrimiento que han revelado esta
semana en la revista Nature Astronomy.Situado en la constelación de Leo, K2-18b tiene una masa ocho veces más grande que la de la Tierra y su composición atmosférica es bastante distinta a la de nuestro planeta. La estrella que orbita es una enana roja (llamada K2-18), un astro muy diferente al Sol. No es, por tanto, un mundo parecido al nuestro, pero la combinación de agua y unas temperaturas moderadas hacen de él un lugar en el que quizás podría desarrollarse la vida, según los científicos que firman este estudio.
"Encontrar agua en un mundo potencialmente habitable distinto a la Tierra es algo increíblemente emocionante. K2-18b no es una Tierra 2.0, pero nos acerca un poco más al momento en que podremos responder a una pregunta fundamental: ¿Es la Tierra un mundo único?", reflexiona Angelos Tsiaras, investigador del University College London y autor principal de este estudio.
Como recuerda el experto en exoplanetas Guillem Anglada Escudé, sin vinculación con este estudio, "anteriormente se había detectado vapor de agua en algunos planetas gigantes calientes -los denominados hot jupiters-, pero no en mundos templados como éste".
Los autores de este trabajo utilizaron datos obtenidos entre 2016 y 2017 por el telescopio espacial Hubble (de la NASA y de la Agencia Espacial Europea) y desarrollaron algoritmos para analizar la luz filtrada a través de la atmósfera del planeta K2-18b, descubierto por el telescopio Kepler. Los resultados mostraron indicios de vapor de agua en su atmósfera, además de una cantidad significativa de hidrógeno y también helio. Aunque no pueden precisar con detalle su composición, los modelos usados indican que hasta un 50% de la atmósfera de K2-18b podría ser agua. Los científicos también creen que probablemente hay moléculas de nitrógeno y metano, pero con las observaciones que han hecho no son detectables.
https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2019/09/11/5d77b6f3fc6c8377238b462a.html
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