Isabel Preysler y Vargas Llosa: somos novios

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa han estado de cumpleaños en Portugal y '¡Hola!' lo cuenta con pelos y señales. Las señales son inequívocas: primer baile de enamorados (siempre les quedará Lisboa), manos entrelazadas, miradas de complicidad y paseo por el puerto con yates de fondo. Isabel ha recuperado la sonrisa y se ríe del mundo. El escritor es más reservado al mostrar sus sentimientos, pero sus palabras lo dicen todo: "Nuestra relación va muy bien". En la revista lo celebran porque han recuperado el glamour de décadas pasadas. Su "reina" les dará muchas portadas y ventas con las primeras vacaciones de la pareja en un paraíso perdido, con la primera reunión con sus hijos, que aprueban la relación, incluida Ana, que parecía la menos convencida. Las dudas han quedado despejadas: "Animaba a mi madre a que rehiciera su vida". Eso sí, no aclara si pensaba que fuera tan pronto. La revista 'Semana' apuesta por Patricia Vargas Llosa y los suyos, reunidos en Madrid para apoyarla. Álvaro, el hijo mayor, ha venido para mediar con su padre y encontrar la mejor solución para su madre, que domina las claves del patrimonio del Nobel, valorado en más de diez millones de euros. Al estudiar la 'foto de familia' se podría comprender que Vargas Llosa se sienta más a gusto en su nuevo papel de galán enamorado, que de abuelo en el parque Warner.

Cristina y David se casan este mes, según publica 'Diez minutos'. La boda será íntima en un juzgado de Vallecas y sólo asistirán los padres. Después almorzarán en el restaurante del novio, que ha creado un menú especial para la ocasión: esto sí que son prisas, tras el flechazo que los traspasó a finales del pasado año. La presentadora lo tiene muy claro. Quiero que David sea mío y sólo mío", dijo. Le pidió matrimonio en Twitter en abril pasado. David le contestó en privado durante una escapada a París. Que nadie se sorprenda si los hijos llegan pronto: Cristina quiere "un bebe igual que David, con crestita" ('Lecturas'). Tras la publicación de la portada, Diez Minutos desmentía su propia información, ya que a David le faltarían unos papeles para desligarse de su vida anterior.

Como Amador Mohedano no tiene joyas como Maruja Díaz, que ha dejado una valiosa colección a su sobrina. El hermano de Rocío Jurado ha vendido sus memorias a 'Semana', ahora que él y Rosa Benito se han quedado sin trabajo en Telecinco. La principal causa de su salida ha sido la demanda presentada por el marido de Chayo que se sintió molesto por unas informaciones. Chayo espera que le ofrezcan un acuerdo económico para retirarla, y no ha pensado en la repercusión que podría tener en sus padres. De momento madre e hija han montado un 'show' donde cantan juntas.   Aunque las diferencias sean irreconciliables entre Rosa y Amador, que nadie se extrañe si vemos una exclusiva con su reconciliación, porque tienen hijos y nietos que mantener. Amador ha comenzado fuerte con sus recuerdos y arremete contra su sobrina Rocío y Fidel Albiac, "el hombre silencioso en la sombra", que movió los hilos para usurpar su cometido como manager de Rocío Jurado en la última gala televisiva de 'La más grande'. Mucho más elegante ha sido Ana Rodríguez Mosquera, ex de José Bono, que ha presentado su libro 'El club de las perfectas divorciadas' en soledad. Como una escritora frente al peligro, sin el apoyo de sus hijos y su novio que le ha devuelto la fe en el amor. Ahí queda eso.
 

En plena crisis con los ojos y los ahorros de Europa pendientes de Grecia, Sara Carbonero e Iker Casillas han elegido las islas del Egeo, para disfrutar de sus vacaciones con su hijo Martín e Irene, hermana de la periodista. Las imágenes de Sara en bikini son uno de los primeros platos fuertes de la temporada estival. Sirven para comprobar su perfecta silueta y el buen 'feeling' que mantiene con Iker, a quien seguirá cualesquiera sea su destino y decisión. También en biquini aparece Mercedes Milá, que ha regresado a Menorca hasta que 'Gran hermano' llame a su puerta. Mercedes es una mujer de 64 años que hace honor a su leyenda y luce su figura tal cual. Todo lo contrario a Ana Obregón que sigue sacando pecho y no renuncia a sus famosos posados. 

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