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sábado, 19 de noviembre de 2011

CAZA CON ARCO RENDIMIENTO DE LAS PUNTAS DE FLECHA

EL RENDIMIENTO DE LAS PUNTAS DE FLECHA.
DR. ED ASHBY
 
RENDIMIENTO DE LAS PUNTAS DE FLECHA
 
Dr. Ed Ashby
 
Muy a menudo se presta poca atención al tipo de punta de flecha elegida para cazar. Generalmente se elige sobre la base de lo que puede ofrecer la tienda local de artículos deportivos, lo que utilizan los compañeros de caza, aquello que le funcionó al Tío Joe con un ciervo el año pasado, o se sigue el manido axioma “si es más caro será mejor”. Se han compilado volúmenes de información sobre balística terminal (lo que sucede desde el momento del impacto) para cada combinación inimaginable de rifle/bala en existencia. Tal información no existe para la arquería.
En verano de 1985 tuve la oportunidad única de llevar a cabo un proyecto de trabajo de campo para evaluar, al menos de modo limitado, la efectividad de varios tipos de punta de flecha. El proyecto tuvo lugar en la reserva de Mkuzi en la provincia de Natal, en la República de Sudáfrica. La persona responsable de llevar la investigación adelante fue Tony Tomkinson, guarda en jefe de Mkuzi. También fue el responsable principal de la legalización de la caza con arco en Natal. Tony merece el agradecimiento de todos los arqueros por su dedicación y sus esfuerzos hercúleos por abrir África a los cazadores con arco.

EL PLAN
Nos decidimos a evaluar la efectividad de todos los tipos posibles de puntas de flecha en una amplia variedad de presas, desde antílopes hasta cebras. Nos hubiera gustado evaluar la efectividad del arco contra búfalos, pero no había un exceso de población de búfalos y no pudimos disponer de ningún ejemplar para experimentar. Aún así, la variedad de animales con que experimentamos se adecua a la selección de puntas de flecha para presas en Norteamérica. Los animales en estudio incluían impalas y antílopes (peso medio de 106 a 143 libras), facoqueros (154 – 220 libras), nyalas (198 – 299 libras), ñus (473 – 550 libras), y cebras (700 –1000 libras). También se llevaron a cabo algunas pruebas en jirafas y rinocerontes blancos, pero la información extraída de las pruebas con estos animales no fue incluida en el análisis de resultados. El tamaño de estos animales los deja sólo al alcance práctico de los arqueros más experimentados. Me di cuenta de que cazar rinocerontes, además de experiencia y habilidad, requiere nervios de acero y la capacidad de saber poner rápidamente pies en polvorosa.

EL EQUIPO
El experimento para evaluar el rendimiento de las puntas de flecha se llevó a cabo con arcos de gran potencia, para poder así descartar la potencia del arco como factor. Tony utilizó un Martin Warthog compuesto de 80 libras para todos sus tiros, y yo utilicé un arco inglés de 94 libras. La masa total media de las flechas utilizadas con el arco inglés era de 698.5 grains, la velocidad media 182 pies por segundo. La masa y velocidad, inevitablemente, variaban según las diferentes puntas de flecha. No pude cronometrar el compuesto de Tony antes del viaje, y su velocidad media es desconocida, pero debería de esperarse que fuera comparable.
Fueron probadas treinta y dos variedades de puntas de flecha. Entre ellas se incluyeron las de hoja fija y recambiables más populares, y algunas de producción limitada y hechas a medida.

MÉTODOS
La información fue recogida tomando dos fuentes diferentes. Por un lado animales cazados solamente con arco. Este método fue seguido siempre que fue posible. Cuando deseábamos una evaluación más detallada de un disparo, cazábamos la pieza con un rifle (intentando no dañar ningún tejido remotamente cercano a la zona del experimento), y luego la colocábamos y tirábamos con flecha. Estos tiros “simulados” fueron efectuados inmediatamente para minimizar los efectos del cambio en los tejidos. Cada tiro era evaluado examinando la herida y mediante disección. Todas las evaluaciones de campo fueron grabadas y transferidas a formularios de evaluación de tiro. Cuando la evaluación de campo no era suficientemente completa, como al tirar en la columna, se llevaba al animal al matadero para diseccionarlo y someterlo a una detallada evaluación de tiro. La información se transfería a una base de datos computerizada para su análisis. Cuando el animal había sido cazado previamente con rifle, los tiros se consideraban letales si: (1) se penetraba un centro nervioso importante, (2) si seccionaba un vaso sanguíneo importante, (3) penetraba el tórax y alcanzaba un órgano vital, (4) se alcanzaba una víscera importante, como por ejemplo riñón, hígado, etc.
Se recuperó toda la carne aprovechable de los animales. El resto fue utilizado en el programa de alimentación de depredadores en Mkuzi.

LOS DATOS
En la base de datos para la evaluación del rendimiento de las puntas de flecha se incluyeron datos de 154 tiros. Las tablas y gráficos son una representación de una pequeña parte de la información. Algunas de las preguntas que nos propusimos eran: (1) cuales son los ángulos de tiros más letales; (2) qué ángulos de tiro ofrecen menos posibilidades de tiro letal; (3) qué tipo de punta ofrece la mayor proporción de tiros letales en los ángulos de tiro más difíciles; (4) existe una diferencia significante de penetración entre tipos de punta, y si es así, cual penetra mejor tejidos suaves (músculo, tendones, etc.) y duros (hueso); y (5) si sería apropiado restringir determinados tipos de punta de flecha para tipos diferentes de animales.

EL ANÁLISIS
Cualquier análisis basado en un número tan limitado de tests está abierto a críticas. Este estudio es, sin embargo, el análisis metodológico uniforme más extenso sobre rendimiento de puntas de flecha llevado a cabo hasta la fecha en animales. Los resultados, y definitivamente mis conclusiones, serán controvertidos. El análisis en sí, sin embargo, fue efectuado de modo tan uniforme e imparcial como fue posible.
Una de las cosas más sorprendentes que nos encontramos durante las pruebas fue que muchas de las puntas de flecha utilizadas eran muy frágiles, y que a menudo se doblaban o rompían tocaran hueso o no. La Tabla 1 y el Gráfico 1 muestran una evaluación de los diferentes tipos de punta, y el porcentaje de las que fueron dañadas durante las pruebas. Las puntas de caza rígidas con 2 cuchillas (o de un modo más preciso, una cuchilla con dos filos cortantes) resultaron ser significantemente más resistentes que las puntas con múltiples cuchillas rígidas o las de cuchilla recambiable.
La Tabla II y el Gráfico II son resultado de la evaluación de la probabilidad de que un tiro sea letal basándose en la situación desde la que se efectúa el tiro. Los tiros desde el frente dirigidos hacia el pecho y los efectuados diagonalmente hacia el omóplato (para diferenciarlos de los tiros hacia el área de unión entre el cuello y el hombro) fueron letales en un 100%, aunque esto se basa en un número de tiros muy limitado. Hubo 25 tiros de atrás hacia delante, 24 de los cuales resultaron letales. Resulta poco sorprendente que se considere este tiro como el mejor entre los cazadores con arco experimentados. No sólo permite que el cazador se coloque de modo que pueda moverse libremente para preparar el tiro, también hay una gran posibilidad de conseguir un tiro rápido y letal.
Resulta sorprendente que casi el 30% de los tiros laterales en el área del pecho con el hombro no resultaran letales. Este ha sido considerado mucho tiempo como el “tiro clásico”. El tiro en la grupa resultó letal la mitad de las veces. Esto dependía de (1) si se alcanzaba el fémur, (2) si la cabeza de flecha podía romper el fémur para alcanzar la arteria femoral y los vasos ilíacos a la profundidad del fémur, o (3) si la cabeza de flecha podía romper el fémur y penetrar lo suficientemente para alcanzar los vasos (en animales grandes como la cebra se requiere una penetración significante). Como esperábamos por experiencias anteriores, el tiro letal más difícil resultó ser el área de unión entre el cuello y el hombro.
La Tabla III y los Gráficos III – IV reflejan un análisis en tiros laterales cuando las cabezas de filo sencillo se comparan a cabezas con múltiples filos. Contempla cuatro escenarios: (1) el porcentaje de tiros que resultan letales cuando las cabezas de filo simple se comparan a todas las de filo múltiple, sin tener en cuenta la posición de tiro; (2) cuando sólo se toman en consideración los tiros que alcanzan la zona del omóplato; (3) cuando se alcanza una costilla al penetrar; y (4) cuando el tiro alcanza el área de la unión entre el cuello y el hombro.
Entre los 16 tiros a la escápula con puntas de caza de un sólo filo, 12 penetraron la escápula (omóplato) y la caja torácica, alcanzando el tórax de modo letal. Cuatro no alcanzaron el tórax: una Anderson 245 con un único filo (la penetración fue de 3/8 pulgadas en la escápula); una Black Diamond que, según las notas de campo “se dobló de forma curva” al impactar con la escápula de una cebra; una Premium I que impactó en la escápula de un facochero y “se dobló formando un ángulo de 90 grados, flecha desviada, punta destruida”; y una Grizzly que penetró la parte más gruesa del omóplato de una cebra y una costilla, pero no penetró el tórax de forma suficiente para ser letal.
Sólo tres de las puntas con triple filo alcanzaron una escápula: dos cuchillas Rocky Mountain (una en una cebra, la otra en un ñu) y una Bodkin (en una cebra). Ninguna de ellas penetró la escápula.
Entre las puntas de 4, 5 y 6 filos, hubo 8 impactos en la escápula. Sólo dos de estas penetraron el hueso; una Interceptor que penetró la escápula de una cebra, y una Kolpin 6 empleada en un facochero. La Kolpin 6 alcanzó 10 pulgadas de penetración, pero la mayoría de las puntas (5 de 6) se rompieron y quedaron incrustadas en la escápula.
Si profundizamos un paso más en el análisis del efecto de alcanzar hueso al entrar, para poder así ver el efecto de alcanzar una costilla, todos los tiros con una punta de único filo resultaron letales (100%). Promediaron una penetración de 19,1 pulgadas (Tabla IV y Gráfico VII). Se produjeron 10 tiros en este grupo. Entre las puntas de tres filos, sólo tres tiros tocaron una costilla al entrar, y sólo uno de ellos, una Snuffer que astilló una costilla al entrar en un facochero, penetró letalmente (33.3%). La penetración de este tiro fue de 14 pulgadas. Los dos tiros que no resultaron letales fueron ambos efectuados con puntas Rocky Mountains de 150 grains (uno en un nyala, y uno en un ñu). Con las otras puntas de filo múltiple, 7 de 12 tiros que tocaron una costilla al entrar penetraron letalmente (58,3%). 5 de ellos no llegaron a penetrar la costilla.
La última sección de la Tabla III fue el resultado más sorprendente para mí. Si uno considera sólo el más difícil de todos los tiros, con el animal mirando hacia el arquero y la flecha alcanzando en la zona en que se unen el cuello y el hombro, sólo el 51,5% de los tiros resultaron letales (Tabla II). Pero cuando el tipo de punta de flecha entra la ecuación (Tabla III y Gráfico IV), los resultados son sorprendentemente reveladores. Al usar puntas de flecha de un solo filo, el 85% de todos los tiros en la unión del cuello y el hombro fueron letales (17 de 20 tiros). Ninguno de los tiros con puntas de caza de múltiple filo resultaron letales (cero de 16). Las tres puntas de un solo filo que no penetraron fueron una Howard Hill, una Black Diamond y una Timberwolf. Estas tres puntas se doblaron al impactar con el hueso y no consiguieron penetrar. La mayoría de estos tiros letales (8 de 17) con puntas de un solo filo fueron en el animal que nosotros juzgamos que tendría una estructura ósea más pesada de todos los animales del estudio, el ñu. El ñu tiene además un grosor de piel medio de 8 milímetros. La mayoría de tiros con puntas de múltiple filo se efectuaron en animales de constitución más ligera (todos los tiros con excepción de dos fueron sobre animales “ligeros’’, como facocheros, nyalas, e impalas).
Un vistazo a la Tabla IV y Gráfico VII revela que cuando un hueso de cualquier tipo es alcanzado, la cabeza de filo único ofrece penetración muy superior. Incluso cuando sólo tejido suave es alcanzado, las cabezas de filo único penetran substancialmente mejor que las cabezas de varios filos. Si consigue entrar en la caja torácica, la punta de filo múltiple causa un mayor daño al ser su superficie de corte mayor a la de filo único. Pero hay una reducción significativa de posibilidades de alcanzar un área letal con cabezas de múltiples filos.
La mayor ventaja de usar puntas de flecha fijas de un único filo es su enorme capacidad de penetración. Esto se hizo aún más evidente al completar el análisis de los tiros que alcanzaron la columna vertebral. Hubo 12 tiros a la columna vertebral con puntas de único filo. Diez de ellas penetraron lo suficiente como para sesgar la espina dorsal (83,3%). De estos diez disparos, seis penetraron la escápula antes de alcanzar la columna. Una flecha perforó una costilla antes de alcanzar la columna. Nueve puntas de múltiple filo alcanzaron la columna. Ninguna de ellas penetró lo suficiente para alcanzar la espina dorsal.

COMENTARIOS, OBSERVACIONES, OPINIONES
Al progresar nuestro estudio nos dimos cuenta de una serie de cosas. Algunas de ellas no pueden ser cuantificadas, ya no fueron observadas sistemáticamente durante todas las pruebas.
Como habíamos planeado probar una gran cantidad de puntas de flecha, la mayor parte de las puntas se montaban con adaptadores de tornillo. La mayoría de las puntas de flecha reemplazables incluyen este sistema de tornillo de modo integral. Esto parece ser un punto débil en el sistema flecha / punta, ya que un gran número de los adaptadores se doblaban en tiros contra tejidos suaves o duros. Parecen más ventajosas las flechas integrales, especialmente para animales medianos o de gran tamaño.
Se intentaron varios tiros con adaptadores de punta de flecha del tipo de rotación libre. Suele decirse que estos se benefician de un vuelo más natural (menos tendencia al planeo) y una mayor penetración (ya que la punta puede acariciar y desviarse del hueso si lo alcanza). No se anotaron suficientes tiros para poder verificar o refutar esos supuestos. Estos adaptadores parecen ser al menos tan fuertes como los convencionales de tornillo, y tienen un mismo nivel de resistencia a doblarse (lo que deja un poco que desear, como ya se ha visto). No hay una mejora aparente de penetración.
También pusimos a prueba varios materiales de componentes de flecha. Durante el análisis determinamos que no se podían sacar conclusiones claras debido a la información insuficiente de otras variables. Nos pareció que había un límite en la masa mínima de la flecha, independientemente del material de esta, para conseguir una penetración adecuada, incluso con las mejores puntas. Una penetración adecuada parece requerir una masa total de la flecha de al menos 650 grains en caso de topar con un hueso. Esta penetración parece aumentar sensiblemente cuando la masa total se mueve en el orden los 800 a los 900 o más grains. Estas flechas súper pesadas parecen ideales en una situación de tiro controlado para animales pesados, como el oso.
Siempre se ha dicho que las puntas de filo múltiple dejan un rastro de sangre más abundante que las de un solo filo. No parece haber manera de cuantificar este factor en una situación de campo. Mediante la observación, parece que el grado de rastro de sangre depende en (1) dónde se alcanza al animal y (2) si hay un orificio de salida. En las pruebas hubo 77 tiros con puntas de un solo filo y 77 tiros con puntas de múltiple filo (Gráfico VIII). Con zonas de alcance más o menos similares, y sin orificio de salida, no fui capaz de ver ninguna diferencia en la cantidad y calidad del rastro de sangre dejados por los diferentes tipos de puntas de flecha. El rastro de sangre aumenta considerablemente con orificio de salida, especialmente con aquellos tiros de trayectoria descendiente, como los efectuados desde la copa de un árbol. Las puntas de un solo filo alcanzaron una penetración total (con orificio de salida) en un 22,1% de los tiros. Las puntas de varios filos tuvieron una penetración total en sólo el 10,4% de los tiros. Las puntas de único filo tenían más del doble de posibilidades de dejar orificio de salida (Gráfico IX). También eran capaces de inmovilizar el animal en un 80% de los casos en que se alcanzaba la columna (las puntas de varios filos en un 0%). No parece fundada la afirmación de que estas últimas facilitan el seguimiento.
Basándonos en los resultados del test, ningún cazador con arco responsable utilizando puntas de varios filos intentará un tiro a un animal del tamaño de un ciervo mirando o escorado hacia él. Las posibilidades de alcanzarlo en la zona no letal del cuello – hombro son demasiadas. Por otro lado, con un arco de alta potencia y una punta fuerte de un solo filo, el tiro resulta efectivo incluso con animales relativamente grandes.
Hasta este momento he evitado recomendar puntas de flecha específicas. Ahora es posible que mucha gente se sienta airada. ¿Qué se puede extraer de la comparación de diversas puntas? Hubo empate entre cuatro puntas para el trofeo “Peor Rendimiento”. En cada uno de los tiros, en muchos de los cuales no tocaron hueso, todas y cada una de estas puntas se destruyeron totalmente. Estas fueron: la Kolpin 6, Razorback 5, Bear acero inoxidable Super Razorhead (curiosamente, la vieja Razorhead Standard daba bastante buen resultado), y la Viper (que fue un fracaso en todas las categorías). Casi todas las Magnum II 4-blade se rompieron con el impacto, incluso contra tejidos blandos. Probablemente esto se deba a un defecto de temple del acero. No encontramos tal problema en la Magnum I, que es casi idéntica. La Premium I también fracasó al impactar en hueso, pero dio buen rendimiento en tejidos blandos.
Todas las puntas reemplazables de un solo filo fueron frágiles y dieron una penetración inadecuada, en particular al encontrar hueso. La Muzzy fue la punta de mejor rendimiento en este grupo.
Entre las puntas rígidas de varios filos, la Catclaw y la Interceptor ofrecieron el mejor rendimiento. Si alguien se siente impelido a utilizar una punta multifilo, le será difícil encontrar una mejor que la Interceptor. Se trata de una punta semi-personalizada, que puede asimismo ser utilizada como filo único sin la inserción de la cuchilla de sangrado. En nuestras pruebas la Martin Brute fue utilizada sólo como punta de único filo, pero también acepta la inserción de una cuchilla de sangrado tipo Bear. Puede ser también una buena elección como punta multifilo para animales del tamaño de un alce.
Si dejamos de lado los animales tipo ciervo (incluso los ciervos de gran tamaño), una punta fuerte de un solo filo funciona bien, aunque la mayoría de ellas fallara al encontrar un hueso pesado desde un ángulo oblicuo. La Howard Hill y la Black Diamond (ambas habían sido mis favoritas para animales de gran tamaño) demostraron una engorrosa tendencia a doblarse con este tipo de tiro, lo mismo que la Timberwolf y la Martin Brute.
Hubo tres puntas que finalizaron todas las pruebas ilesas. Cada una de ellas dio un gran rendimiento. Todas eran puntas rígidas de un único filo, y bastante pesadas. Estas fueron “Lo mejor de lo mejor”. Una es la vieja Ben Pearson Deadhead. Ya no se produce, y rindió impecablemente. Otra de gran rendimiento fue la Maxi-head. Una punta semi-personalizada, presenta una cuchilla larga, ligeramente cóncava y aserrada. Mi elección personal para el premio entre las puntas probadas fue la Grizzly.
La Grizzly, también una punta semi-personalizada, es una punta grande, larga y extremadamente dura. Es tres veces más larga que ancha. Esta punta está disponible en dos grados de dureza, Rockwell 44 y 55, y con diferente peso. Sólo la más pesada, de 190 grains, fue probada. Un solo tiro se hizo con la punta más “blanda” (dureza 44), y la punta sufrió ligeros desperfectos al penetrar el omóplato de un ñu en un tiro a la unión del cuello con el hombro. La penetración fue de 12 pulgadas.
Sólo fue registrado un tiro no letal con la punta Grizzly. Fue en un semental de cebra grande (aproximadamente 1000 libras). Citando las notas de campo, el tiro “atravesó la parte más gruesa del omóplato (una pulgada de hueso), y una costilla, y no alcanzó el tórax...”. La Grizzlie de dureza 55 no sufrió desperfectos en ningún tiro. ¡Y qué tiros! Por ejemplo “cebra, por escápula, en la columna, corte de espina dorsal, la punta penetró en la espina 5 pulgadas...”; “nyala, a través de la escápula en la columna, corte de espina dorsal...”; ñu, tiro en zona cuello – hombro, “ a través de la escápula, a través del tórax, corta una costilla en el flanco opuesto...”; “ñú, alcanzado en el flanco derecho, corta el fémur izquierdo bajo la juntura, salida por la cadera izquierda...”.
Intentamos tiros progresivamente más difíciles con la Grizzly a fin de encontrar los límites de su rendimiento. Me sorprendí intentando tiros que sabía que no resultarían letales. Conseguí un notable 95,8% de tiros letales aún desde las posiciones más difíciles que se me ocurrieron. Conseguí un 100% de tiros letales en los difíciles tiros a la unión del cuello y el hombro (y un 75% de esos tiros fueron sobre el animal más complicado de los estudiados, el ñu).
Me gustaría expresar mi más profunda gratitud a la Junta de Parques de Natal por hacer posible este experimento, y agradecer a Tony Tomkinson todo lo que ha hecho a favor de la caza con arco en África. Se agradece saber que existen departamentos en la disciplina que investigan y encuentran respuestas antes de proponer leyes que pudieran ser contraproducentes o difíciles de cambiar una vez en vigor.
Uno de los objetivos de nuestra investigación fue determinar qué tipo de punta resultaba recomendable para cada clase de animal. Mi consejo es que, incluso tras una cuidadosa selección, las puntas de varios filos no debieran ser utilizadas en animales de mayor tamaño que el nyala. Es evidente que pueden cazarse limpiamente animales más grandes con una punta de varios filos si todo sale perfectamente, pero si tu destreza en la caza con arco es como la mía, bueno... necesito toda la ayuda posible.
Mientras las flechas más veloces alcanzan velocidades no muy superiores a 250 pies por segundo, y la mayoría no alcanzan los 200, ningún arquero puede garantizar dónde va a impactar su tiro, ya que los animales se mueven con más rapidez que la flecha. Es nuestra responsabilidad hacia los animales que cazamos elegir el equipo capaz de conseguir una muerte limpia cuando las cosas no salen como habíamos planeado. Para mí eso significa una combinación que incluye un arco de potencia adecuada, una flecha de masa pesada, y una punta de flecha de un solo filo dura, rígida y bien afilada.

http://www.club-caza.com/arco/articulos/ashby1.asp

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