'Ahora lo más importante son las heridas psicológicas'
Terminada la primera fase de emergencia hace apenas unos días, Marie Ouannes se encarga en estos momentos de coordinar las tareas que realiza su equipo de la ONG, Médicos Sin Fronteras (MSF) centradas en la reconstrucción de centros sanitarias y apoyo psicológico a las víctimas.
Cuatro meses después de la tragedia y desde la zona de Minami Sanriku, en la prefactura de Miyagi, una de las regiones más afectadas por el terremoto, la doctora Ouannes relata a ELMUNDO.es las necesidades a las que todavía hay que hacer frente.
Cuatro meses después de la tragedia y desde la zona de Minami Sanriku, en la prefactura de Miyagi, una de las regiones más afectadas por el terremoto, la doctora Ouannes relata a ELMUNDO.es las necesidades a las que todavía hay que hacer frente.
Cuatro meses después del terremoto y tsunami en Japón, ¿cuáles son actualmente las necesidades en materia de salud más importantes?
La fase de respuesta de emergencia tras la devastación de Japón terminó hace ya algunas semanas, por lo que ahora la cuestión principal es garantizar que las personas pueden acceder a los servicios sanitarios que necesiten. En algunos lugares, las infraestructuras médicas fueron totalmente destruidas, mientras que en otros, los servicios médicos quedaron incólumes, por lo que no podemos generalizar en cuanto a la situación. De lo que no hay duda es de que al hablar de lo más importante, de las víctimas, las necesidades en cuanto a la salud mental para cerrar esas heridas psicológicas siguen siendo muy importantes.
¿Cuál es la situación actual de los centros sanitarios?
No tenemos una visión de conjunto y además la situación varía enormememente dependiendo de las zonas, teniendo en cuenta que la noreste fue la más afectada. Por nuestra parte sólo intervenimos en zonas donde encontramos bolsas de población relativamente aisladas y estamos ayudando a contruir dos centros que sirvan de puente hasta que se creen instituciones sanitarias permanentes.
Se estima que hasta un 20% de la población está en riesgo de estrés post-traumático. ¿Japón tiene los medios y los médicos necesarios para manejar una crisis de salud mental?
Está claro que hay grandes necesidades, pero es demasiado pronto para hablar de una crisis. Por lo que hemos visto, tanto las autoridades japonesas como otros actores nacionales se encuentran en proceso para abordar los problemas psicológicos derivados del desastre.
¿Quiénes son los más afectados? ¿Por qué?
Como estamos trabajando sólo en algunas de las zonas afectadas, no me atrevería a dar una respuesta concreta, comenta la responsable de MSF en Japón. Sin embargo, en estos cuatro meses, MSF ha ido recabando datos al respecto, así, desde esta ONG en Madrid comentan: lo que hemos comprobado es que los más afectados por el estrés agudo en las primeras semanas fueron los ancianos, que son los más vulnerables a este tipo de situaciones, no sólo debido a la catástrofe natural en sí, sino que también aparece un trauma a medio plazo cuando los evacuados son asignados a un nuevo emplazamiento y confirman la pérdida del esfuerzo de toda una vida. La mayor parte de las personas tiene la capacidad de adaptarse a las nuevas circunstancias de vida, pero para los mayores puede resultar más complicado, necesitan más tiempo.
A nivel psicológico, ¿cuáles son los trastornos más comunes después del terremoto?
Los principales que hemos visto fueron diferentes dolores, ya fueran reales (traumatismos, etc.) o sintomáticos, fatiga, ansiedad sobre el futuro, sentimiento de culpabilidad por haber sobrevivido, mientras que familiares, amigos o vecinos no, y muchos problemas para dormir.
De todas formas, la Asociación Japonesa de Psicólogos está ahora en condiciones de proporcionar apoyo a largo plazo a las comunidades afectadas y, además, están contando con el apoyo de otros actores, como nosotros o la Cruz Roja japonesa, que se han comprometido a incluir a largo plazo de apoyo psicológico en sus operación de los planes de recuperación. Por nuestra parte, y para paliar la falta de posibles capacidades, estamos proporcionando ayuda y formación a enfermeras locales y a nivel psicológico buscamos también capacitar mejor a los especialistas japoneses, así como orientar a los afectados sobre dónde tienen que dirigirse en caso de duda.
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