Anorexia: la otra cara de la moda

Anorexia: la otra cara de la moda
 
Son muchas las mujeres que ponen en riesgo su salud al querer imitar a modelos extremadamente delgadas que, hoy en día, desfilan por las pasarelas.
 La anorexia es una enfermedad mental que actualmente está afectando a muchas mujeres y cada vez más a los hombres (aunque en estos casos y por diferentes motivos se hace más difícil su diagnóstico). Es una enfermedad que, en los casos más graves y si no se supera, puede llevar incluso a la muerte.
 La anorexia tiene mucho que ver con la moda y con los cánones de belleza que esta establece. En las pasarelas pueden verse modelos extremadamente delgadas que pueden dañar la salud de las consumidoras al querer estas imitar un ideal de mujer cuyas medidas rayan lo imposible.

Nieves Álvarez: un ejemplo de superación

Son muchas las modelos que sufren anorexia aunque no de todas es sabido. Nieves Álvarez fue la primera modelo del mundo que reconoció su anorexia. "Las modelos tenemos mucho que decir, porque hay adolescentes que quieren seguir nuestros pasos. No se tienen que dejar engañar por mensajes sobre que la delgadez es belleza. Eso es falso". Declaraba la modelo recientemente a la revista digital "hola" y añadía "no me importa tener problemas laborales por esta causa, prefiero ayudar a la gente. Aunque sea a costa de que no me contraten".Nieves Álvarez, quien enfermó de anorexia a los 15 años justo cuando decidió que quería ser modelo, en su guerra contra la anorexia publicó un libro titulado Yo vencí la anorexia. Es un libro muy recomendable para aquellas mujeres que padezcan la enfermedad o aquellos que quieran saber un poquito más sobre el mundo de la moda.

Remontémonos a los años 60

En los años 60 apareció una modelo londinense diferente a las que venían desfilando por aquel entonces. Esta modelo fue descubierta en un salón de belleza en el que trabajaba como peluquera. Me refiero a Twiggy una chica delgadísima y más bajita de lo que se venía exigiendo a las modelos de la época. Fue considerada la primera modelo de la Historia ya que estableció un canon de belleza que muchas empezaron a desear.
 Hasta entonces las modelos nunca habían sido tan delgadas por lo que se puede considerar a Twiggy como la precursora de una moda que, hoy en día, trae muchos quebraderos de cabeza a las mujeres.
 Twiggy, como muchas modelos, también pasaba hambre para mantenerse así de delgada. La prueba está en que cuando dejo de desfilar (a finales de los años 60) empezó a engordar misteriosamente. Esto hace pensar que, mientras fue modelo, le exigían mantener aquel tipo.Algunas de las modelos actuales que nos recuerdan a Twiggy y no solo por su delgadez acusada sino también por su baja estatura son la británica Katte Moss (anoréxica y adicta a la cocaína y al alcohol) y la francesa Audrey Marnay.

Lo que se está haciendo al respecto

Desde luego, parece que desde los medios de comunicación también nos están llegando actrices y modelos que están criticando al mundo de la moda por sus modelos de una delgadez enfermiza que promueven la anorexia en la mujer de a pie. Entre ellas están la actriz Maribel Verdú, Eva González (Miss España 2003) y la modelo italiana Antonia Dell’Ate. Sin embargo la directora de la Pasarela Cibeles, Cuca Solana, niega rotundamente que la anorexia sea un desencadenante del mundo de la moda y asegura que en los desfiles de Madrid se usan las tallas 38 ó 40 y “nunca la 34”.
 Esperanza Aguirre, por otro lado y también en la Pasarela Cibeles, ha determinado que solo desfilarán aquellas chicas que cumplan con los mínimos de masa corporal requeridos.
 También la marca de cosméticos Dove lanzó una campaña “Por la Belleza Real” con la que ayudó a muchas mujeres a superar complejos y aceptarse tal como son. Con esta campaña, en la que aparecían mujeres que incumplían a propósito los cánones de belleza establecidos, Dove quiso demostrar que la mujer “real” también es bella.
 Dove también creo la “Fundación Dove para la autoestima” con la que pretendía ampliar el concepto de belleza, así como financiar programas que ayudasen a mejorar la autoestima de niñas y mujeres.
 Todos estos hechos demuestran que, desde hace algún tiempo y ahora más que nunca, se están tomando cartas en el asunto y que, si todo sigue como hasta ahora, pronto dejaremos de ver a estas modelos de cuerpos enfermizos desfilar por las pasarelas.

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