Las diez frases más usadas por las madres españolas
Los lugares comunes son una constante en la dialéctica de las madres. ¿Cuántas veces hemos escuchado frases como “te voy a lavar la boca con jabón” o “tengamos la fiesta en paz”? Son clásicos básicos de las madres españolas que la periodista Amaya Ascunce ha estado recopilando durante tres años en su blog Cómo no ser una drama mamá. El éxito de la página, dónde miles de hijos españoles se vieron reflejados, ha llevado a la publicación de un libro con el mismo nombre (Planeta), que recopila las “101 frases de tu madre que juraste no repetir”. Ascunce ha elegido para El Confidencial las diez frases de su madre que más le han marcado, consejos que a veces son útiles, pero muchas otras veces no. Su madre aún la llama para quejarse de ciertos pasajes del libro.
1. “No te asomes a las ventanas”
Esta frase es toda una tradición en la familia Ascunce. “Mi hermana y yo siempre nos lo decimos cuando nos despedimos”, cuenta la autora, que ha elegido este “concepto absurdo” para abrir el libro. Su madre lo utiliza en cualquier situación, aunque hay una explicación: “Una tía mía tenía mucho vértigo y la frase se quedó para siempre”. En su caso sólo piensa utilizar el consejo con sus hijos “en caso de tornado, huracán, tsunami, plaga de langostas y juicio final”. En el libro el psicólogo Javier Urra explica que la frase no es del todo absurda: “A veces a los niños hay que asustarles con los riesgos, aunque no siempre van a comprenderlo”.
2. “Por si acaso, nena, por si acaso”
“Es un concepto que se me ha quedado”, explica la autora, que reconoce llevar siempre tabaco de sobra “por si acaso”, y guardar en casa café y galletas de emergencia. “El maletero de mi coche podría salvar la vida a una familia en caso de desastre natural”, ironiza en el libro. Su madre la utiliza “constantemente” y, en esta ocasión, la frase perdurará en el tiempo, pues cree que no va poder evitar usarla con sus hijos.
3. “Retírate el pelo de la cara”
“Tengo 33 años y, a día de hoy, me retiro el pelo de la cara para no oírla”, explica Ascunce. Ayer estuvo presentando el libro y antes de salir de casa recibió otra vez el consejo cuando llamó a su madre. “Lo dicen muchas madres”, apunta, y es algo irrelevante. ¿Perdurará el consejo? “Hay miles de cosas en la vida más importantes y no pienso perder mis fuerzas en eso”.
4. “Si te tragas un chicle, se te van a pegar las tripas”
Ascunce explica que esta frase le aterrorizaba, y se pasaba noches enteras sin dormir pensando que se le iban a pegar realmente las tripas. Había artículos especialmente peligrosos: “Siempre me tragaba los chicles de los chupa-chups Kojak y lo pasaba fatal”. Rocío Ramos-Paul, más conocida como supernanny, explica en el libro que “si se abusa de la amenaza, ésta deja de tener efecto”.
(Planeta)
5. “Los cromos que regalan en la puerta del cole llevan droga”
Esto más que un lugar común es una leyenda urbana, que se extendió con fuerza en España en los años 90. Ascunce cree que su madre se lo decía sólo para no tener que comprarle más cromos: “La reina del marketing, ésa es mi madre”.
6. “Tómate el zumo rápido que se le van las vitaminas”
Se trata de una frase muy extendida, y muchos siguen tomando el zumo con la mayor presteza posible. La autora reconoce que tomar zumo le provoca estrés, se indigesta por tomarlo tan rápido y no disfruta de él. Lo cierto es que el zumo se oxida en contacto con el aire, la vitamina C se estropea muy fácilmente, y pierde parte de sus propiedades; pero no es algo tan inmediato como para darse prisa ni estresarse.
7. “Nena, come zanahorias, que es bueno para la vista”
Ascunce cuenta en el libro que su merienda durante años incluía una zanahoria, y aún así tiene miopía y, de regalo, un odio tremendo a este vegetal. La autora asegura en el libro que las zanahorias no sirven para nada. Lo cierto es que son una importante fuente de vitamina A, que es esencial para disfrutar de una vista saludable. De hecho, su ausencia puede provocar ceguera. Eso sí, la vitamina A está en muchos otros vegetales y en ningún caso sirve para mejorar la vista, sólo para mantenerla, y la miopía no tiene nada que ver con su consumo.
8. “Algo habrás hecho tú”
La escritora lo tiene claro: “Una drama mamá nunca te defiende”. Deja claro que su madre nunca le dio la razón frente a otros, “siempre pensó que era la culpable”. Ascunce reconoce que utilizará las frases con sus hijos cuando “realmente hayan hecho algo”, no por sistema. Jo Frost explica en el libro que “si castigas a un niño repetidas veces por algo que no ha hecho tendrá todo el derecho del mundo a sentirse perseguido y empezará a mentir”.
9. “Los mejores disfraces son los que te haces tú misma”
Esta frase es, tal como reconoce la autora, “una de las que más éxito ha tenido en el blog”. El recuerdo es una mezcla entre lo traumático y lo cómico: “De pequeña mi madre me disfrazó de elefante, de judía ortodoxa, de código de barras... Mis primas iban de princesas y yo de basura”. A sus hijos piensa comprarles disfraces aunque tenga que pedir un crédito.
10. “No me, no me, que te, que te…”
Esta frase en boca la madre de Ascunce indicaba una situación “realmente peligrosa”, pues la pronunciaba cuando estaba a punto de salirse de sus casillas, es decir, “con bastante frecuencia”. “Siempre quedaba inconclusa”, explica en el libro, “porque había que ser un niño muy tonto para preguntarle a tu madre como terminaba”.
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2012/05/04/las-diez-frases-mas-usadas-por-las-madres-espanolas-97310/
“Dios es amor mejor con humor” trata de acercar El Antiguo Testamento a todos. La dosis de humor intenta facilitar la comprensión del Libro Santo. Siempre con respeto y con matices didácticos nunca pierde la parte espiritual y sensible de un conjunto de textos tan antiguos como actuales. Para traernos a un Dios que sigue con nosotros. Que nos perdona a pesar de las torpezas y debilidad del hombre. Que sigue con el pueblo elegido. Porque los elegidos somos los que nos dejamos elegir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario