Un fármaco prometedor para la curvatura del pene
En el siglo XVIII, Francois Gigot de La Peyronie, cirujano del rey Luis XV, describió por primera vez la extraña curvatura del pene causada por una placa de colágeno bajo la piel, que impedía una erección normal. Desde entonces, la enfermedad que lleva su nombre se ha intentado tratar con diferentes remedios e incluso con cirugía, pero todos ellos con éxito limitado.
Dos siglos y medio más tarde, los pacientes con enfermedad de Peyronie, miran con esperanza los resultados de un nuevo fármaco para su dolencia. Xiaflex, de la compañía biotecnológica Auxilium (con base en Pensilvania, EEUU), son unas inyecciones que se administran para 'disolver' la placa fibrosa que se forma en el cuerpo cavernoso del pene.
Como esta semana adelantaba el diario 'The New York Times', el fabricante ha adelantado ya los resultados de sendos ensayos en fase III con más de 400 pacientes en EEUU y Australia. Según estas investigaciones, el fármaco (que aún no cuenta con el visto bueno de las autoridades sanitarias) es superior a las inyecciones de placebo.
Concretamente, el tratamiento logró corregir la curvatura del pene de casi 50 grados a 31; un porcentaje del 37,6% que los urólogos consideran significativo. A pesar de eso, nadie quiere echar las campanas al vuelo: "Es un resultado prometedor, un avance importante porque hasta ahora no teníamos nada", explica el urólogo Juan Ignacio Martínez Salamanca, del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid, "pero habrá que esperar a tener nuevos datos".
La curvatura del pene hacia abajo que causa este trastorno (cuyas causas siguen siendo, hoy por hoy, un misterio) dificulta a quienes lo padecen una penetración normal; lo que provoca no sólo dolor, sino en algunos casos problemas psicológicos que también parecieron mejorar con las inyecciones.
Aunque el tratamiento (diseñado para 'romper' las placas de colágeno) no está exento de riesgos. En los ensayos se apreciaron dolor, hematomas e hinchazón. Además, el fármaco debe combinarse con unas técnicas de manipulación. "El paciente debe ejercer ciertos estiramientos sobre el pene, de manera que es más que probable que en el futuro se autoricen las inyecciones combinadas con extensores", añade Martínez Salamanca.
Se calcula que entre el 1% y el 5% de los varones padecen la enfermedad de Peyronie, que hasta ahora se trataba con enfoques tan distintos como los corticosteroides, la litotricia por ondas de choque o la vitamina E. Como explica el Instituto Nacional de la Salud de EEUU, algunos casos se abordan también mediante cirugía para corregir las placas de colágeno, aunque esta operación implica un cierto riesgo de impotencia que no todos los pacientes desean afrontar.
"Durante la fase aguda, además del dolor, la incurvatura del pene sigue en progresión, todos los tratamientos eran ineficaces", explica el urólogo madrileño; "y debíamos esperar a intervenir a la fase crónica, en la que la curva ya se estabiliza".
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/06/15/noticias/1339759350.html
“Dios es amor mejor con humor” trata de acercar El Antiguo Testamento a todos. La dosis de humor intenta facilitar la comprensión del Libro Santo. Siempre con respeto y con matices didácticos nunca pierde la parte espiritual y sensible de un conjunto de textos tan antiguos como actuales. Para traernos a un Dios que sigue con nosotros. Que nos perdona a pesar de las torpezas y debilidad del hombre. Que sigue con el pueblo elegido. Porque los elegidos somos los que nos dejamos elegir.
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