Los sobrinos de Lina Morgan, vetados en la capilla ardiente

• Ningún familiar directo se encuentra en el Teatro La Latina

La actriz Lina Morgan, fallecida a los 78 años tras varios meses ingresada por una enfermedad, había vetado en vida la presencia de sus sobrinos en la capilla ardiente. Por expreso deseo de la actriz, estos familiares con los que no se hablaba desde hacía tiempo no han podido despedir a la artista en su homenaje final.
En el Teatro La Latina, donde se da el último adiós a la protagonista de HostalRoyal Manzanares, sólo se encuentra su chófer, Daniel Pontes. Ningún familiar directo ha presenciado la despedida de la mujer que quiso ser Chaplin, aunque sí han acudido numerosos artistas y compañeros de profesión. Cinco de los seis asientos frente al féretro estaban vacíos, salvo el que ha ocupado Pontes.

Prohibido el acceso en el hospital

Julio López, sobrino de la artista, había acudido al hospital para visitar a su tía cuando enfermó, pero se le negó el acceso. No iba en busca del dinero ni antes ni ahora, sólo quería verla, según contó entonces a LOC. También otro sobrino, Emilio, estuvo trabajando para la empresa de reformas y decoración de la que eran socios Lina, su hermano José Luis y Ángel Gutiérrez, por entonces gerente. Éste fue despedido por su actitud conflictiva.
Emilio, Julia y Teresa, otra sobrina que vive en Santa Cruz de Tenerife, son los descendientes de tercera generación de la artista que heredarían su fortuna. Una fortuna que podría rondar los nueve millones.
 

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