Los espiritus malignos son aquellas entidades espirituales cuya finalidad es la de destruir o entorpecer las obras de Dios utilizando al ser humano como herramienta en su
trabajo
,
debido a que éste es el ser más débil y por consecuencia el más fácil
de corromper. Se cree que los espíritus malignos vienen desde los
abismos del infierno y se mezclan en nuestra dimensión
en forma
de sombras queriendo succionar la energía vital no solo de las personas
sino también del mundo. Básicamente cuando los espiritus malignos
trabajan sobre las personas
para
succionarles su energía vital, lo hacen jugando con la soberbia humana.
Es decir que les hacen creer que cada uno es el más
importante de todos los seres humanos, justamente llevándolos hacia la
soberbia, luego al engreimiento, hasta que
logran
que los humanos se crean superiores a los demás. Allí es cuando
comienza con la obstaculización respecto a las relaciones con otras
personas a quienes les hacen creer exactamente lo mismo y a partir de
allí, los espiritus malignos logran que se desate entre los seres
humanos una pelea de orgullo y supremacía, logrando que unos se
destruyan a otros. Ahora bien, muchos seres humanos tienen la fortaleza
necesaria
para
poder resistir esto y, por esta razón,
cuando
los espíritus malignos no logran su cometido se cuelan en los cuerpos
de las personas llegando hasta sus centros energéticos, con el fin
de consumir la mayor cantidad de energía que puedan. Los animales
también son victimas de los espiritus malignos , y en este caso, cuando
poseen a los animales, los mismos se vuelven furiosos y su carácter se
modifica abruptamente. Por otro lado es importante tener en
cuenta
que los espíritus malignos suelen atacar en grupo, de a tres o más, y
en muchas ocasiones si las manifestaciones se vuelven muy violentas, las
consecuencias que esto podría llegar a traer en un ser humano corriente
es el desequilibrio mental, la auto mutilación y hasta la muerte.
Espíritus malignos que habitan en las sombras
Los espiritus malignos, en su mayoría suelen moverse entre las
sombras de nuestra dimensión, es por ello que generalmente las formas
que se les atribuyen son aquellas de siluetas negras que se mueven en la
oscuridad; andan por todas partes, incluso, aquellas personas que
tienen un sentido extra-sensorial lo suficientemente desarrollado pueden
verlos en la calle, entre los árboles, y hasta en lugares públicos
mezclados entre la gente.
Generalmente los espíritus malignos que habitan las sombras se arrastran por el piso y muchas otras pueden llegar a levantar vuelo
aunque por lo general no les atrae demasiado el cielo abierto, ya que se cree que al tener
contacto
directo con la luz del sol pierden gran parte de su poder. Por lo
general, los espiritus malignos siempre andan detrás de determinadas
personas o lugares los cuales, por alguna razón, particularmente por la
intensidad de energía concentrada en ellos, a las que tratan de poseer.
Habitualmente, los espíritus malignos de las sombras no son
demasiados grandes, pero a pesar de su diminuto tamaño son
peligrosísimos y es importante tener en
cuenta
que rara vez se manifiestan solos; como bien dijimos anteriormente,
los espiritus malignos suelen atacar en bandada que se une formando una suerte de “masa” oscura. La
forma
en la que se representa dicha “masa” es muy parecida a muchas de las
nubes oscuras que suelen relampaguear antes de una tormenta, y en muchas
ocasiones son ellos mismos quienes dicen ser casi un ejercito,
llamándose a si mismos legiones, pero según dicen los estudiosos en esta
área del ocultismo, los espíritus malignos no son tantos; eso sí, son
varios pero están muy lejos de ser legiones.
Por otra parte es interesante destacar el hecho que los espiritus
malignos suelen manifestarse entre esas sombras que podemos observar en
determinados lugares como los edificios abandonados, galpones,
cobertizos y especialmente aquellas propiedades que han sufrido
incendios o se encuentran en muy mal
estado
.
Los espíritus malignos son muy sensibles a la luz y especialmente al
humo, es por esta razón que encender incienso o bien, algún sahumerio
esto representa un arma muy peligrosa utilizada en su contra, ya que el
humo llega a cada uno de los rincones y los obliga a elevarse
conduciéndolos hasta afuera del lugar en el que habitan. La razón por la
cual deben ser llevados hacia fuera es porque a la luz del sol quedan
aniquilados, aunque como bien hemos dicho, en muchos casos también esto
hace que pierdan sus fuerzas.
Este tipo
de espiritu maligno tiene conciencia y sabe perfectamente lo que hace, y
es muy común que suceda en esta dimensión que no logre cumplir sus
cometidos ya que su accionar se ve totalmente limitado por otros
espíritus que siendo superiores, guardan a la humanidad, tal y como lo
hacen los Ángeles y arcángeles. Además en la actualidad, el hecho de que
las creencias en la existencia de los espíritus malignos se haya
expandido como lo hizo, provocó que mucha gente aprenda los métodos de
echar a este
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