Las muñecas de la mafia
Cuando la actriz colombiana Katherine Escobar filmaba Las muñecas de la mafia, en donde interpreta a la esposa de un narco, tenía miedo de sufrir agresiones del público en la calle, como ocurre generalmente con las villanas.
Pero nada de eso pasó. Al contrario, la paraban para felicitarla o aconsejarla.
“Mi personaje era ambicioso, no era una niña buena, sino alguien que se involucra en la mafia para tener dinero, lujos. Nunca sufrí un ataque. Cuando me preguntaba si seguiría con el mismo hombre, respondía que quizá no porque ya no me servía, y festejaban y me aconsejaban”, dice Escobar.
Lo que le pasaba a Katherine fue un sorprendente fenómeno social que envolvió a la serie Las muñecas de la mafia, que se estrena el lunes por el canal Unicable.
La producción muestra la vida de cinco mujeres, inspiradas en personajes reales, que por diferentes motivos se involucran en el mundo de la mafia colombiana.
Además del personaje de Katherine están, entre otros, el de Pamela (Andrea Gómez), una chica fresa, y Renata (Yuly Ferreira), quien por ver a su papá feliz, es un campesino enfermo, transporta droga.
En Colombia la serie rompió récords de rating y sus actrices se convirtieron en ídolos. ¿Pero por qué ese gusto del público por este tipo de personajes femeninos?
El doctor Roberto Bermúdez, profesor del Centro de Estudios Sociológicos de la UNAM, dice: “Tiene que ver mucho con el manejo de los mismos medios y también es cuestión de probreza, de marginación, y que generan un resentimiento social. Además sacan a mujeres guapas, con ropa de marca y lujos, y se vuelve un estereotipo, un ideal. Es de decir, yo no lo puedo hacer en vida, pero en mi imaginación, cuando veo la novela, me identifico”.
Y eso es verdad. Finalmente la serie está basada en el libro Las fantásticas, de Andrés López López, autor del éxito El cartel de los sapos, y quien en su juventud perteneció a la mafia. “Sabíamos que existían; que si hubo una inmensa camada de mafiosos debería existir otra, quizás más grande, con esposas, novias y amantes, por fortuna las encontramos”, dijo una vez López.
Cuidado con ellas
El personaje de Renata es una joven violada. Y a lo largo de la historia no es consciente de lo que hace . “No se da cuenta en lo que se mete. Puede ser ingenua al principio, pero después da un cambio que a todos sorprende. Hay una escena donde un hombre le pega, en otra la encierra, en una más intenta llevar droga en el estómago, son cosas que pasan”, comenta la actriz Yuly Ferreira.
Antes de su participación en Las muñecas de la mafia, ninguna de las tres protagonistas sabía del narco más que lo publicado en los medios.
Dicen que llamó su atención que sus roles tenían dualidad. No eran villanas duras, sino humanas, aun así sus escenas con armas eran fuertes. “En una me apuntan con la pistola en la cabeza y es muy duro”, cuenta Andrea Gómez.
“A diferencia de cuando ves una balacera, donde hay mucha acción, aquí los personajes te iban diciendo cosas y eso pega más. Por ejemplo, hay narcos, pero tienen hijos y se preocupan por ellos”, agrega.
Esta no es la primera producción donde se toca al mundo femenino en la mafia. En cine se recuerda a Rosario Tijeras, y en México a El pantera, que mostraba a Irán Castillo metida en el narco. Hoy está en el aire La reina del sur, con Kate del Castillo.
Bermúdez dice que podría haber más series como Las muñecas de la mafia: “La parte peligrosa de eso es que se genera una cultura en la que la gente puede llegar a acostumbrarse a ver eso (mujeres en la mafia), primero huye o lo ve con cuidado y miedo, y luego ya no”.
http://www.eluniversal.com.mx/espectaculos/103163.html
“Mi personaje era ambicioso, no era una niña buena, sino alguien que se involucra en la mafia para tener dinero, lujos. Nunca sufrí un ataque. Cuando me preguntaba si seguiría con el mismo hombre, respondía que quizá no porque ya no me servía, y festejaban y me aconsejaban”, dice Escobar.
Lo que le pasaba a Katherine fue un sorprendente fenómeno social que envolvió a la serie Las muñecas de la mafia, que se estrena el lunes por el canal Unicable.
La producción muestra la vida de cinco mujeres, inspiradas en personajes reales, que por diferentes motivos se involucran en el mundo de la mafia colombiana.
Además del personaje de Katherine están, entre otros, el de Pamela (Andrea Gómez), una chica fresa, y Renata (Yuly Ferreira), quien por ver a su papá feliz, es un campesino enfermo, transporta droga.
En Colombia la serie rompió récords de rating y sus actrices se convirtieron en ídolos. ¿Pero por qué ese gusto del público por este tipo de personajes femeninos?
El doctor Roberto Bermúdez, profesor del Centro de Estudios Sociológicos de la UNAM, dice: “Tiene que ver mucho con el manejo de los mismos medios y también es cuestión de probreza, de marginación, y que generan un resentimiento social. Además sacan a mujeres guapas, con ropa de marca y lujos, y se vuelve un estereotipo, un ideal. Es de decir, yo no lo puedo hacer en vida, pero en mi imaginación, cuando veo la novela, me identifico”.
Y eso es verdad. Finalmente la serie está basada en el libro Las fantásticas, de Andrés López López, autor del éxito El cartel de los sapos, y quien en su juventud perteneció a la mafia. “Sabíamos que existían; que si hubo una inmensa camada de mafiosos debería existir otra, quizás más grande, con esposas, novias y amantes, por fortuna las encontramos”, dijo una vez López.
Cuidado con ellas
El personaje de Renata es una joven violada. Y a lo largo de la historia no es consciente de lo que hace . “No se da cuenta en lo que se mete. Puede ser ingenua al principio, pero después da un cambio que a todos sorprende. Hay una escena donde un hombre le pega, en otra la encierra, en una más intenta llevar droga en el estómago, son cosas que pasan”, comenta la actriz Yuly Ferreira.
Antes de su participación en Las muñecas de la mafia, ninguna de las tres protagonistas sabía del narco más que lo publicado en los medios.
Dicen que llamó su atención que sus roles tenían dualidad. No eran villanas duras, sino humanas, aun así sus escenas con armas eran fuertes. “En una me apuntan con la pistola en la cabeza y es muy duro”, cuenta Andrea Gómez.
“A diferencia de cuando ves una balacera, donde hay mucha acción, aquí los personajes te iban diciendo cosas y eso pega más. Por ejemplo, hay narcos, pero tienen hijos y se preocupan por ellos”, agrega.
Esta no es la primera producción donde se toca al mundo femenino en la mafia. En cine se recuerda a Rosario Tijeras, y en México a El pantera, que mostraba a Irán Castillo metida en el narco. Hoy está en el aire La reina del sur, con Kate del Castillo.
Bermúdez dice que podría haber más series como Las muñecas de la mafia: “La parte peligrosa de eso es que se genera una cultura en la que la gente puede llegar a acostumbrarse a ver eso (mujeres en la mafia), primero huye o lo ve con cuidado y miedo, y luego ya no”.
http://www.eluniversal.com.mx/espectaculos/103163.html
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