Adiós a los bollos y las golosinas en el colegio
El Congreso da luz verde a la Ley de Seguridad Alimentaria para tratar de combatir la obesidad

Información para los padresLa ley limita también el consumo de los llamados «alimentos malos» en los menús escolares, de donde desaparecerán para dejar paso a una alimentación más equilibrada y saludable. Asimismo, los centros escolares tendrán la obligación de proporcionar a las familias la programación mensual de los menús, con información detallada sobre los mismos, de forma que la cena sea complementaria con el menú del mediodía. En este punto, el Grupo Popular apostaba por incluir el aporte nutricional para ayudar a que la compaginación de otras comidas resultase lo más sencilla posible, según afirma Belén do Campo, diputada del PP, pero la enmienda finalmente no logró salir adelante.
No obstante, el elemento más controvertido de la ley reside en la prohibición de determinados alimentos, hecho que no es visto con buenos ojos desde el PP. «El PSOE está convencido de que legislando se cambian las conductas, no hacen más que prohibir y prohibir», señala Ángel Pintado, diputado popular y ponente principal. «Restringes en la escuela, pero luego tomarán esos productos por su cuenta, por lo que el mejor camino es la formación. Queremos una ciudadanía responsable, pero libre», afirma.
La nueva norma, que previsiblemente podría entrar en vigor antes de verano –pasará ahora al Senado para continuar con su tramitación parlamentaria–, establece también que los responsables de supervisar los menús escolares deberán ser profesionales acreditados en las áreas de nutrición y dietética, de tal forma que la oferta alimentaria sea variada y adecuada a las necesidades nutricionales de los escolares.
Respecto a la publicidad de estos «alimentos malos», la ley señala que los colegios serán espacios libres de este tipo de publicidad, salvo en aquellos casos en que las autoridades escolares y sanitarias lo estimen conveniente. Fuera del ámbito escolar, la vía elegida ha sido la autorregulación, en aras de establecer códigos de conducta que regulen la publicidad de alimentos y bebidas destinados a menores de quince años.
La ley tratará de impedir aquellas conductas que puedan resultar discriminatorias para quienes padezcan obesidad. Con esta finalidad se creará el Observatorio de la Nutrición y el estudio de la Obesidad.
Para el PP se trata de un «gasto innecesario», pues esa función ya la viene realizando la Agencia Española se Seguridad Alimentaria y Nutrición.
INDULTADOS- Los productos lácteos: quesos con bajo contenido en grasas, leche y helados.
- Las aguas envasadas y los zumos sin azúcares añadidos serán los principales sustitutos de los refrescos azucarados.
- Los frutos secos no deben ser fritos ni tostados.
CONDENADOS- Las grasas trans son las más perseguidas por la ley, así que en los colegios desaparecerán las galletitas saladas, las patatas fritas y los bollos.
- Las «chuches» salen muy perjudicadas con la nueva norma por su alto contenido en azúcares, así como los refrescos que perderán su distribución en las escuelas.
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