Tsunamis: España prepara una alerta contra olas gigantes
No es imposible que las aguas engullan las costas andaluzas. Un grupo nacional de expertos ultima una propuesta al Gobierno para implantar un sistema de alerta «ad hoc» para nuestro país que aproveche los mareógrafos ya instalados
La posibilidad de que un tsunami asole las costas españolas no ha sido descartada estos días por los expertos. La verdad es que, a raíz de lo ocurrido en Japón, el mundo se replantea tanto la vulnerabilidad de las distintas costas como la eficacia de los instrumentos de detección. En España, el Grupo Nacional de Tsunamis estudia la viabilidad de un sistema de alertas desde el año 2003, cuando un terremoto originado en Argelia desembocó en un tsunami que llegó hasta Baleares. El fenómeno se registró en todos los mareógrafos –sensores de nivel del mar–.
Precisamente, el sistema en el que trabaja el Grupo Nacional de Tsunamis –una propuesta todavía en fase de borrador que presentará al Gobierno en los próximos meses, según han confirmado a A Tu Salud fuentes de la Universidad de Cantabria y de Puertos del Estado, ambos integrantes de este equipo de expertos– planea utilizar todas las redes de este tipo de detectores instalados en nuestro país. En total hay 54 estaciones: 37 de Puertos del Estado, 12 del Instituto Nacional de Oceanografía y cinco del Instituto Geográfico Nacional. Estos dos últimos forman parte también del equipo que prepara la propuesta, junto a otras instituciones, como Protección Civil.
Ocho de ocho
No es la primera vez, advierten fuentes involucradas en el proceso, que juntos solicitan la instalación de un sistema de alertas de tsunamis en nuestro país, un territorio con 23 maremotos registrados en la historia de sus costas y que ha pasado la traumática experiencia del tsunami que sorprendió al Golfo de Cádiz en 1755, consecuencia del terremoto de Lisboa, además del citado suceso de Baleares.
Según los datos de un informe del Grupo Nacional de Tsunamis a los que ha tenido acceso este semanario «en la vertiente Atlántica se producirían unos ocho terremotos de magnitud superior a ocho, potencialmente generadores de tsunami, cada 450 años, mientras que en la zona mediterránea se produciría un tsunami de baja intensidad cada 25 años».
Aunque España participa por su situación geográfica en la implementación del Sistema de Alertas de Tsunamis para el Atlántico Noroeste y Mediterráneo Neamtws, «la responsabilidad de alertar o incluso evacuar a la población en nuestra costa es sólo nuestra», y sin un centro propio «no estaríamos capacitados para detectar a tiempo un evento muy local y cercano a la costa española», advierten fuentes de Puertos del Estado.
Según explican, un sistema nacional de alarma de tsunamis debe basarse en la medida de lo posible en la utilización de la infraestructura existente. Tanto las redes sísmicas como de mareógrafos necesarias ya existen para otro tipo de aplicaciones más cotidianas. Sin embargo, en el caso de detección de tsunamis «es crítico que transmitan datos en tiempo real y con el adecuado tiempo de muestreo, es decir, menos de un minuto», advierten técnicos del citado organismo, dependiente del Ministerio de Fomento.
En esta línea, aparte de la red sísmica del Instituto Geográfico Nacional, preparada para ser integrada en los sistemas de alerta en desarrollo, Puertos del Estado ha renovado su Red de Mareógrafos Redmar para reducir el intervalo de muestreo y transmisión de datos a un minuto, e incorporar algoritmos automáticos en tiempo real de detección de tsunamis. Junto a este tipo de detectores en costa harían falta, según todos los expertos, sensores de presión en alta mar, ya que un sistema de alerta efectivo debería ser capaz de detectar el tsunami antes de que alcance la costa.
Además, el establecimiento de un sistema requeriría una base de datos que facilitara con rapidez posibles escenarios y propagación de la onda y tiempo de llegada a tierra. Según técnicos de Puertos del Estado, haría también falta una infraestructura que integrara toda esta información para determinar si es necesario emitir una alerta y contar con un dispositivo rápido de transmisión del riesgo a la población.
Avances
En la investigación hacia un sistema nacional de alarma hay, de momento, algunos avances parciales interesantes. Entre ellos, un laboratorio subterráneo en el Golfo de Cádiz, la zona de costa más vulnerable a estos eventos. Transmite los datos acústicamente a una boya en superficie y luego vía satélite. Situado a 3.300 metros de profundidad, incorpora un sensor de presión, un sismómetro oceánico, un magnetómetro y sensores de medida de temperatura, salinidad y conductividad.
En otra zona de sismicidad, aunque moderada, al sur de la isla de Alborán, el Real Observatorio de la Armada también ha incorporado un sensor de presión a su estación sísmica submarina, situada a 1.500 metros de profundidad.
Precisamente, el sistema en el que trabaja el Grupo Nacional de Tsunamis –una propuesta todavía en fase de borrador que presentará al Gobierno en los próximos meses, según han confirmado a A Tu Salud fuentes de la Universidad de Cantabria y de Puertos del Estado, ambos integrantes de este equipo de expertos– planea utilizar todas las redes de este tipo de detectores instalados en nuestro país. En total hay 54 estaciones: 37 de Puertos del Estado, 12 del Instituto Nacional de Oceanografía y cinco del Instituto Geográfico Nacional. Estos dos últimos forman parte también del equipo que prepara la propuesta, junto a otras instituciones, como Protección Civil.
Ocho de ocho
No es la primera vez, advierten fuentes involucradas en el proceso, que juntos solicitan la instalación de un sistema de alertas de tsunamis en nuestro país, un territorio con 23 maremotos registrados en la historia de sus costas y que ha pasado la traumática experiencia del tsunami que sorprendió al Golfo de Cádiz en 1755, consecuencia del terremoto de Lisboa, además del citado suceso de Baleares.
Según los datos de un informe del Grupo Nacional de Tsunamis a los que ha tenido acceso este semanario «en la vertiente Atlántica se producirían unos ocho terremotos de magnitud superior a ocho, potencialmente generadores de tsunami, cada 450 años, mientras que en la zona mediterránea se produciría un tsunami de baja intensidad cada 25 años».
Aunque España participa por su situación geográfica en la implementación del Sistema de Alertas de Tsunamis para el Atlántico Noroeste y Mediterráneo Neamtws, «la responsabilidad de alertar o incluso evacuar a la población en nuestra costa es sólo nuestra», y sin un centro propio «no estaríamos capacitados para detectar a tiempo un evento muy local y cercano a la costa española», advierten fuentes de Puertos del Estado.
Según explican, un sistema nacional de alarma de tsunamis debe basarse en la medida de lo posible en la utilización de la infraestructura existente. Tanto las redes sísmicas como de mareógrafos necesarias ya existen para otro tipo de aplicaciones más cotidianas. Sin embargo, en el caso de detección de tsunamis «es crítico que transmitan datos en tiempo real y con el adecuado tiempo de muestreo, es decir, menos de un minuto», advierten técnicos del citado organismo, dependiente del Ministerio de Fomento.
En esta línea, aparte de la red sísmica del Instituto Geográfico Nacional, preparada para ser integrada en los sistemas de alerta en desarrollo, Puertos del Estado ha renovado su Red de Mareógrafos Redmar para reducir el intervalo de muestreo y transmisión de datos a un minuto, e incorporar algoritmos automáticos en tiempo real de detección de tsunamis. Junto a este tipo de detectores en costa harían falta, según todos los expertos, sensores de presión en alta mar, ya que un sistema de alerta efectivo debería ser capaz de detectar el tsunami antes de que alcance la costa.
Además, el establecimiento de un sistema requeriría una base de datos que facilitara con rapidez posibles escenarios y propagación de la onda y tiempo de llegada a tierra. Según técnicos de Puertos del Estado, haría también falta una infraestructura que integrara toda esta información para determinar si es necesario emitir una alerta y contar con un dispositivo rápido de transmisión del riesgo a la población.
Avances
En la investigación hacia un sistema nacional de alarma hay, de momento, algunos avances parciales interesantes. Entre ellos, un laboratorio subterráneo en el Golfo de Cádiz, la zona de costa más vulnerable a estos eventos. Transmite los datos acústicamente a una boya en superficie y luego vía satélite. Situado a 3.300 metros de profundidad, incorpora un sensor de presión, un sismómetro oceánico, un magnetómetro y sensores de medida de temperatura, salinidad y conductividad.
En otra zona de sismicidad, aunque moderada, al sur de la isla de Alborán, el Real Observatorio de la Armada también ha incorporado un sensor de presión a su estación sísmica submarina, situada a 1.500 metros de profundidad.
Sistemas de alarma de tsunamis en el mundo
Todos los países que bordean el océano Pacífico forman parte del Sistema de Alerta de Tsunamis del Pacífico, PTWC, con base en Ewa Beach (Hawai). Empezó a funcionar en 1949 tras ponerlo en marcha la NOAA (National Oceanographic and Atmospheric Administration).
Según la información que manejan fuentes de Puerto del Estado detecta y alerta de tsunamis transoceánicos y los citados países están preparados para actuar en cuestión de una o varias horas. Dado que el tiempo de respuesta es menor cuando el tsunami es local algunos países disponen también de un sistema de alerta a nivel nacional o regional. Por ejemplo, en Alaska. También el de Japón es capaz de emitir una alerta entre 3 y 5 minutos después de producirse el terremoto.
El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile dispone de un sistema denominado SNAM, para maremotos.
Neamtws es el sistema de alerta que se quiere instalar en los próximos años para el Atlántico Noreste y Mediterráneo, incluida España. Francia, que coordina el proceso, y Portugal, Italia o Grecia proponen convertirse en centros regionales, para lo cual los dos primeros han contactado ya con instituciones españolas para acceso a nuestros datos de estaciones sísmicas y mareógrafos en tiempo real, según las mismas fuentes. Por otra parte, el Gobierno francés ha aprobado recientemente la inversión de 12,6 millones de euros para establecer su propio sistema, que será responsabilidad de la CEA (Comisión de Energía Atómica de Francia).
El pasado jueves 23 de marzo se pusieron a prueba los sistemas de 23 países de la región del Caribe en un ejercicio llamado «Caribe Wave 11». El Centro de la Costa Oeste/Alaska y el del Pacífico emitieron una alerta tras el simulacro de terremoto de 7,6 grados de magnitud frente a la costa de las Islas Vírgenes de Estados Unidos.http://www.larazon.es/noticia/1646-tsunamis-espana-prepara-una-alerta-contra-olas-gigantes
Todos los países que bordean el océano Pacífico forman parte del Sistema de Alerta de Tsunamis del Pacífico, PTWC, con base en Ewa Beach (Hawai). Empezó a funcionar en 1949 tras ponerlo en marcha la NOAA (National Oceanographic and Atmospheric Administration).
Según la información que manejan fuentes de Puerto del Estado detecta y alerta de tsunamis transoceánicos y los citados países están preparados para actuar en cuestión de una o varias horas. Dado que el tiempo de respuesta es menor cuando el tsunami es local algunos países disponen también de un sistema de alerta a nivel nacional o regional. Por ejemplo, en Alaska. También el de Japón es capaz de emitir una alerta entre 3 y 5 minutos después de producirse el terremoto.
El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile dispone de un sistema denominado SNAM, para maremotos.
Neamtws es el sistema de alerta que se quiere instalar en los próximos años para el Atlántico Noreste y Mediterráneo, incluida España. Francia, que coordina el proceso, y Portugal, Italia o Grecia proponen convertirse en centros regionales, para lo cual los dos primeros han contactado ya con instituciones españolas para acceso a nuestros datos de estaciones sísmicas y mareógrafos en tiempo real, según las mismas fuentes. Por otra parte, el Gobierno francés ha aprobado recientemente la inversión de 12,6 millones de euros para establecer su propio sistema, que será responsabilidad de la CEA (Comisión de Energía Atómica de Francia).
El pasado jueves 23 de marzo se pusieron a prueba los sistemas de 23 países de la región del Caribe en un ejercicio llamado «Caribe Wave 11». El Centro de la Costa Oeste/Alaska y el del Pacífico emitieron una alerta tras el simulacro de terremoto de 7,6 grados de magnitud frente a la costa de las Islas Vírgenes de Estados Unidos.http://www.larazon.es/noticia/1646-tsunamis-espana-prepara-una-alerta-contra-olas-gigantes
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