El Carnaval de la 'refundación'

El Carnaval de Río de Janeiro está en marcha. Lo declaró "oficialmente abierto" este viernes el alcalde, Eduardo Paes, si bien lo hizo por error, puesto que el honor no le correspondía a él sino al carismático y orondo personaje conocido como Rey Momo, monarca de la fiesta y dueño de la llave de la 'Cidade Maravilhosa' hasta el próximo miércoles. "Aquí ya no mando un carajo", bromeó el político tras reconocer su metedura de pata.
El primer día del Carnaval carioca amaneció lluvioso, pero el sol se abrió paso con fuerza poco antes de que el alcalde entregara la llave a Milton Júnior, quien a sus 31 años ejerce su tercer reinado consecutivo con una sonrisa de oreja a oreja.
"Siempre es un orgullo enorme", dijo el joven, acompañado de la reina de este año, la rubia Bianca Ferreira, y de sus dos princesas, las morenas Talita Del Castilhos y Suzan Gonçalves.
Recibió también una llave simbólica Blu, el guacamayo azul que protagoniza la película de animación 'Rio', dirigida por el brasileño Carlos Saldanha ('La Edad del Hielo') y ambientada en la futura sede olímpica.

'Relanzamiento hacia el mundo'

"Blu significa un poco este momento de refundación de la ciudad. Río ha pasado mucho tiempo deprimido a los ojos del exterior", aseguró Paes sin citar explícitamente los episodios de violencia que durante décadas han fomentado cierta mala fama de la antigua capital brasileña.
"Río está siendo relanzado hacia el mundo", continuó. "Hemos ganado los Juegos Olímpicos [de 2016], vamos a tener protagonismo en el Mundial [de 2014] y también una película que es un lanzamiento mundial en 3D. No hay forma mejor de que relancemos nuestra ciudad hacia el mundo", se enorgulleció, antes de echarse a bailar y cantar al ritmo de la batería de la escuela de samba Unidos da Tijuca, campeona de la pasada edición.
Al igual que los multitudinarios festejos de Fin de Año, el Carnaval representa para Río una nueva oportunidad de demostrar su capacidad de celebrar grandes eventos con las infraestructuras adecuadas y sin problemas de seguridad.

Más turistas, menos policías

Con una tasa de ocupación hotelera del 98%, la urbe recibirá este fin de semana a 750.000 visitantes -unos 20.000 más que en 2010- y desplegará casi 50.000 policías en las calles. "La ciudad está llena de turistas. Vamos a tratarlos bien", prometió el secretario municipal de Turismo, Antônio Pedro Figueira de Mello.
Los agentes serán, sin embargo, un millar menos que en la última ocasión. Una reducción de efectivos que las autoridades justifican por los efectos positivos de la 'pacificación' llevada a cabo en los últimos meses en algunas barriadas para expulsar de ellas a los grupos armados que controlan el tráfico de drogas. La más llamativa de esas operaciones concluyó con éxito a finales de noviembre en el Complexo do Alemão, un conjunto de favelas arrebatado a los 'narcos' con apoyo de cientos de militares, policías federales y de los blindados de la Marina.
Entre las comunidades 'pacificadas' se cuentan las que rodean el Sambódromo, por cuya imponente avenida desfilarán entre el domingo y el lunes las escuelas del Grupo Especial, la 'primera división' de la samba. Sólo una de las 12 será declarada ganadora el próximo miércoles. Y a la mañana siguiente, los cariocas despertarán del sueño para aterrizar de nuevo en la vida real. Porque, como repiten con insistencia, "el año sólo comienza después del Carnaval".
http://www.elmundo.es/america/2011/03/04/brasil/1299278455.html