La monarquía expulsada por Gadafi se prepara para reclamar el trono
Dos pretendientes, descendientes del rey Idris, toman posiciones en el exilio
El príncipe Mohamed al Senussi, que reside en Londres y parece contar con muchos más apoyos para reclamarse heredero del rey depuesto, ha hablado con mucha prudencia sobre su futuro. "Estas cuestiones son prematuras y ha de decidirlas el pueblo libio", ha declarado a la agencia Bloomberg.
Su rival, el príncipe Idris al Senussi, que está casado con la aristócrata española Ana María Quiñones de León y reside a caballo entre Washington y Roma, se ha declarado preparado "para volver a Libia en el momento justo, para hacer una contribución al país una vez que haya empezado el cambio", en una entrevista publicada por la agencia italiana Adnkronos, especializada en el mundo árabe.
Nacido en octubre de 1962 en Trípoli, Mohamed al Ridda bin Sayid Hasan al Ridda al Mahdi al Senussi es hijo del príncipe Hassan al Senussi y sobrino-nieto del rey Idris. Detenido por Gadafi en el golpe de 1969 como otros miembros de la familia real, pudo abandonar Libia en 1988 y se instaló en Londres. Su padre le nombró heredero en 1992.
Asesorado por un potente relaciones públicas, las declaraciones de Mohamed estos días están llenas de prudencia. "Me veo a mí mismo como un servidor del pueblo libio. Ellos decidirán lo que quieren. Mi objetivo es servir al pueblo tanto como pueda", ha dicho a France Press. Y ha rendido un homenaje "a los héroes que han entregado sus vidas estos días", en un comunicado publicado por su relaciones públicas.
Mohamed al Senussi ha hecho un llamamiento "a la comunidad internacional a fin de que presionen a Gadafi para que detenga la matanza de su propio pueblo y abandone el país. (...) Tengo contactos en Libia en el este, en el oeste y en todas partes. Y todos me cuentan cómo están las cosas. Es un desastre humano. Es terrible. Están matando gente todos los días, los hospitales están llenos de cuerpos, de cuerpos heridos y de cadáveres".
El príncipe Mohamed parece apoyar una intervención internacional, "cualquier cosa que ponga fin a la matanza de mi pueblo y [pueda] presionar a Gadafi. Son ellos quienes han de decidirlo". Y se congratula por la reaparición de la bandera roja, negra y verde con media luna y una estrella que se utilizaba en Libia antes de Gadafi. "El uso de esa bandera es muy conmovedor para mí. Es la bandera de la libertad, de la independencia. Esa bandera se está convirtiendo en un símbolo de la gente joven y eso me hace muy feliz", ha declarado. Pero se resiste a aceptar el renacimiento de esa bandera como una señal de que la gente quiere el retorno de la monarquía.
El príncipe Idris al Senussi, declarado heredero por varios miembros de la familia real a la muerte de su padre en 1988, nació en Bengasi en enero de 1957. Es hijo del llamado príncipe negro Mohamed al Ridda, hermano del rey Idris. En 1995 abandonó Reino Unido tras intentar que un grupo de diputados de Westminster presentaran una moción que le reconociera como heredero al trono de Libia, y perder un caso en el que se le acusaba de chantaje.
En sus declaraciones en Italia, Idris afirma que "Libia es un país rico que paradójicamente se enfrenta a una pobreza extrema. Gadafi, que sin duda es un líder inteligente, se ha de dar cuenta de que esta situación no puede continuar". "La gente no se manifiesta necesariamente para que se marche Gadafi, pero quiere reglas claras y quiere un cambio y quiere también que los beneficios del petróleo se distribuyan entre toda la población", añade Idris de forma bastante ambigua.
http://www.elpais.com/articulo/internacional/monarquia/expulsada/Gadafi/prepara/reclamar/trono/
Nacido en octubre de 1962 en Trípoli, Mohamed al Ridda bin Sayid Hasan al Ridda al Mahdi al Senussi es hijo del príncipe Hassan al Senussi y sobrino-nieto del rey Idris. Detenido por Gadafi en el golpe de 1969 como otros miembros de la familia real, pudo abandonar Libia en 1988 y se instaló en Londres. Su padre le nombró heredero en 1992.
Asesorado por un potente relaciones públicas, las declaraciones de Mohamed estos días están llenas de prudencia. "Me veo a mí mismo como un servidor del pueblo libio. Ellos decidirán lo que quieren. Mi objetivo es servir al pueblo tanto como pueda", ha dicho a France Press. Y ha rendido un homenaje "a los héroes que han entregado sus vidas estos días", en un comunicado publicado por su relaciones públicas.
Mohamed al Senussi ha hecho un llamamiento "a la comunidad internacional a fin de que presionen a Gadafi para que detenga la matanza de su propio pueblo y abandone el país. (...) Tengo contactos en Libia en el este, en el oeste y en todas partes. Y todos me cuentan cómo están las cosas. Es un desastre humano. Es terrible. Están matando gente todos los días, los hospitales están llenos de cuerpos, de cuerpos heridos y de cadáveres".
El príncipe Mohamed parece apoyar una intervención internacional, "cualquier cosa que ponga fin a la matanza de mi pueblo y [pueda] presionar a Gadafi. Son ellos quienes han de decidirlo". Y se congratula por la reaparición de la bandera roja, negra y verde con media luna y una estrella que se utilizaba en Libia antes de Gadafi. "El uso de esa bandera es muy conmovedor para mí. Es la bandera de la libertad, de la independencia. Esa bandera se está convirtiendo en un símbolo de la gente joven y eso me hace muy feliz", ha declarado. Pero se resiste a aceptar el renacimiento de esa bandera como una señal de que la gente quiere el retorno de la monarquía.
El príncipe Idris al Senussi, declarado heredero por varios miembros de la familia real a la muerte de su padre en 1988, nació en Bengasi en enero de 1957. Es hijo del llamado príncipe negro Mohamed al Ridda, hermano del rey Idris. En 1995 abandonó Reino Unido tras intentar que un grupo de diputados de Westminster presentaran una moción que le reconociera como heredero al trono de Libia, y perder un caso en el que se le acusaba de chantaje.
En sus declaraciones en Italia, Idris afirma que "Libia es un país rico que paradójicamente se enfrenta a una pobreza extrema. Gadafi, que sin duda es un líder inteligente, se ha de dar cuenta de que esta situación no puede continuar". "La gente no se manifiesta necesariamente para que se marche Gadafi, pero quiere reglas claras y quiere un cambio y quiere también que los beneficios del petróleo se distribuyan entre toda la población", añade Idris de forma bastante ambigua.
http://www.elpais.com/articulo/internacional/monarquia/expulsada/Gadafi/prepara/reclamar/trono/
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