Los surcoreanos abroncan a España por no invertir en su país

Los surcoreanos abroncan a España por no invertir en su país

Una vez pasadas las palabras protocolarias de bienvenida, la primera sesión de trabajo de la séptima Tribuna España-Corea que se celebra hasta este viernes en Seúl ha estado marcada por el reproche de buena parte de la delegación anfitriona por la escasa atención de los españoles hacia su país.
Varios intervinientes surcoreanos en el foro, que tiene por lema «Aprender del otro, compartir con el otro», echaron en cara a sus invitados que los empresarios españoles no estén aprovechando suficientemente el acuerdo de libre comercio firmado en 2010 entre la Unión Europea y Corea del Sur, que establece la supresión de la mayor parte de las barreras arancelarias entre ambas partes. El encuentro hispano-coreano está organizado por Casa Asia, la Universidad Hankuk de Estudios Extranjeros y la Korea Foundation.
El director general de la Oficina Comercial de Corea (Kotra) en España, Gun Young Kim, advirtió de «un bajo interés de los españoles hacia Corea» y preguntó a la delegación española «si no sienten la necesidad, si no hay demanda de productos coreanos». Otros miembros de la delegación surcoreano incidieron en la misma idea. Entre ellos dos exembajadores en España, que coincidieron en que en nuestro país se desconocía este acuerdo. Otro directivo de Kotra, Sung Ki Park, afirmó, en cierto tono de broma, que Colón cometió un «error» al navegar hacia América, porque tenía que haber ido a India y «pasar por Corea».
Pero Gun Young Kim llevó la crítica más allá, hasta sugerir que se estaba favoreciendo a los inmigrantes chinos frente a los coreanos a la hora de otorgarles un visado. Para un coreano, dijo, «es casi imposible que emigre a España», porque «es muy difícil que consigan el visado». En cambio, alertó de «rumores» de que España tiene una relación «más abierta» con China, por lo que pidió explicaciones.
El tratado de libre comercio con Corea es el primero que firma la UE con un país asiático, aunque ahora están también interesados en alcanzar uno similar tanto China como Japón. Se suscribió en 2010 tras siete años de negociaciones. Establece la supresión de aranceles progresivamente hasta 2016, aunque algunos ya se han eliminado de forma automática desde su entrada en vigor en 2011.
Según expuso el director de Planificación y Coordinación de Estudios del Instituto Coreano de Política Económica Internacional, Heung Chong Kim, el intercambio comercial entre ambos países ha caído notablemente en los últimos cinco años. En 2011, Corea exportó a España por valor de 1.857 millones de dólares, y en el sentido contrario, las exportaciones españolas fueron de 695.
Desde la delegación española, varias intervenciones salieron al paso de las andanadas coreanas. El director general para América del Norte, Asia y Pacífico del Ministerio de Asuntos Exteriores, Ernesto de Zulueta, desmintió que se discriminara a los coreanos. Más aún, añadió que los turistas chinos sí necesitan visado y los coreanos, no.
El responsable en materia de inmigración del Ayuntamiento de Barcelona, Miquel Esteve -que precisamente presentó en la Tribuna la llamada Red Antirrumores puesta en marcha para desmontar leyendas urbanas sobre los inmigrantes e integrarlos en la ciudad-, señaló también que, aunque las competencias para la emisión de visados no son suyas, le «consta» que se aplica exclusivamente la normativa, sin tener en cuenta el origen.
Sobre la falta de interés de los españoles en Corea, el moderador de la mesa y ex alto cargo del Ministerio español de Exteriores, Miquel Nadal, señaló que hay que tener en cuenta que las empresas españolas empezaron a salir de sus fronteras en los años 60, pero sobre todo a partir del ingreso del país en la Comunidad Europea, en 1986, y que empezaron por mercados más cercanos y que hay que darles tiempo. A su juicio, el proceso de implantarse en un nuevo mercado como Corea supone par a una empresa «tres o cuatro años mínimo».
El presidente de la Sociedad para la Cooperación con la región Asia-Pacífico en Energías Renovables, Miguel Balanya, admitió la «dificultad ara que el empresariado español preste atención a Corea», a la que calificó de «gran desconocida», aunque también dijo que la llegada de empresas españolas a Corea dependerá de las facilidades que se les den.
ttp://www.abc.es/20120726/economia/abci-espania-corea-201207261531.html