Chefs españoles presentaron en París delicias de la cocina vasca
Siete cocineros vascos, de Bilbao, en el norte de España, presentaron en París el espíritu "slow food", que consiste en confeccionar los platos con productos típicos y de temporada comprados directamente al productor, en una clase práctica frente a los alumnos de una de las principales escuelas culinarias. La lección ante los discípulos del centro "Cordon Bleau" fue la culminación de una semana en la capital francesa, donde tuvieron la oportunidad de visitar a productores locales, mercados de calidad y diversas manufacturas.
"En Francia el nivel gastronómico es alto y la mezcla mucho más importante que en España", aseguró Álvaro Garrido, chef del restaurante "Mina" de Bilbao. Al igual que sus seis compañeros de viaje, el cocinero ideó su plato a partir de las experiencias que recolectó en su estancia en París, con lo que intentaron fusionar la rica tradición gastronómica vasca con los mejores productos franceses.Como a Garrido, a Eneko Atxa, dueño de dos estrellas Michelin en su restaurante "Azurmendi", le sorprendió en particular el cuidado en la elaboración del pan. "Visitamos a un panadero que trata de mejorar el legado familiar que ha recibido, con mucho respeto a la herencia. Eso me sorprendió de forma positiva", señaló Atxa. Los chef bilbaínos consideran que es importante que la cocina respete el producto y que se esté en contacto con los productores. En este sentido, algunos de ellos mostraron su admiración porque en París, considerada como una de las cunas más consideradas de la gastronomía, algunos cocineros indiquen en sus cartas el nombre del productor.
"Yo lo hago en mi restaurante, pero ver que también se hace aquí es sorprendente", aseguró Garrido. Para José María Olazabalaga, del restaurante Aizian, lo más interesante del viaje a París ha sido "ver pequeños productores que hacen productos de gran calidad en locales muy reducidos". "No hemos visto fábricas, si no métodos artesanales; creo que eso es algo que tenemos que potenciar en nuestra tierra", afirmó el chef, convencido de que el movimiento "slow food irá a más", como demuestra que cada vez más cocineros persigan tener ese sello.
"La filosofía `slow food' consiste en trabajar con los productos locales, autóctonos y estacionales. Por eso es importante conocer el trabajo de los productores locales que siguen haciendo su trabajo como lo hacían sus antepasados", señaló Mariano Gómez Fernández, presidente de esta asociación en España. Destacó la buena acogida que está teniendo este tipo de cocina en España y en particular en Bilbao, "gracias al compromiso de un grupo de cocineros jóvenes". (EFE).
Siete cocineros vascos, de Bilbao, en el norte de España, presentaron en París el espíritu "slow food", que consiste en confeccionar los platos con productos típicos y de temporada comprados directamente al productor, en una clase práctica frente a los alumnos de una de las principales escuelas culinarias. La lección ante los discípulos del centro "Cordon Bleau" fue la culminación de una semana en la capital francesa, donde tuvieron la oportunidad de visitar a productores locales, mercados de calidad y diversas manufacturas.
"En Francia el nivel gastronómico es alto y la mezcla mucho más importante que en España", aseguró Álvaro Garrido, chef del restaurante "Mina" de Bilbao. Al igual que sus seis compañeros de viaje, el cocinero ideó su plato a partir de las experiencias que recolectó en su estancia en París, con lo que intentaron fusionar la rica tradición gastronómica vasca con los mejores productos franceses.Como a Garrido, a Eneko Atxa, dueño de dos estrellas Michelin en su restaurante "Azurmendi", le sorprendió en particular el cuidado en la elaboración del pan. "Visitamos a un panadero que trata de mejorar el legado familiar que ha recibido, con mucho respeto a la herencia. Eso me sorprendió de forma positiva", señaló Atxa. Los chef bilbaínos consideran que es importante que la cocina respete el producto y que se esté en contacto con los productores. En este sentido, algunos de ellos mostraron su admiración porque en París, considerada como una de las cunas más consideradas de la gastronomía, algunos cocineros indiquen en sus cartas el nombre del productor.
"Yo lo hago en mi restaurante, pero ver que también se hace aquí es sorprendente", aseguró Garrido. Para José María Olazabalaga, del restaurante Aizian, lo más interesante del viaje a París ha sido "ver pequeños productores que hacen productos de gran calidad en locales muy reducidos". "No hemos visto fábricas, si no métodos artesanales; creo que eso es algo que tenemos que potenciar en nuestra tierra", afirmó el chef, convencido de que el movimiento "slow food irá a más", como demuestra que cada vez más cocineros persigan tener ese sello.
"La filosofía `slow food' consiste en trabajar con los productos locales, autóctonos y estacionales. Por eso es importante conocer el trabajo de los productores locales que siguen haciendo su trabajo como lo hacían sus antepasados", señaló Mariano Gómez Fernández, presidente de esta asociación en España. Destacó la buena acogida que está teniendo este tipo de cocina en España y en particular en Bilbao, "gracias al compromiso de un grupo de cocineros jóvenes". (EFE).
No hay comentarios:
Publicar un comentario