Akiane Kramarik: La niña de Idaho que pinta el Cielo

Akiane Kramarik: La niña de Idaho que pinta el Cielo

AKIANE KRAMARIK: 

La niña de Idaho que pinta el Cielo

Algunos dicen que es un milagro. Otros dicen que ha sido tocada por la mano de Dios. A la edad de 3 años y medio, comenzó a tener visiones. Akiane comenzó a hacer bocetos a la edad de 4 años. A los 6 cogió en sus manos una brocha para pintar y creó una obra de arte.

Cuando se le pregunta como sabe que es Dios quien le habla, contesta, "porque puedo oir Su voz. Su voz es calmada y maravillosa". Aunque tenía 3 años para aquel entonces, siempre recuerda el primer mensaje que Dios le dió. "Me dijo, "Tienes que hacer esto, y yo te ayudaré". "Ahora puedes ayudar a las personas."  Dije "si lo voy a hacer"
 

Su familia no era religiosa, hasta que vieron el Cielo en su trabajo. Su madre recuerda, "Comenzó a hablar sobre Dios. Yo era atea, así que para mí era muy extraño". Su mamá dice que sus habilidades le vienen de un poder más alto

Al principio Akiane dibujaba pinturas de los miembros de su familia y de las mascotas, pero sus intereses eventualmente cambiaron a la creación de caras. Comenzó a emborronar más y más caras. Ella trata de recrear visiones que Dios le da en sueños, dice.

"Dios me ha dado este talento para compartirlo con otros. Para compartir el amor de Dios" "Temprano en la vida me habló con imágenes... Siempre supe que El iba a estar conmigo."

"Me despierto  después de haber tenido muchos sueños. Me despierto y oro, después veo visiones y explico todo esto a mi mamá y le digo, "Esto es lo que deseo pintar", mi mamá me dice te voy a dar un canvas, para que puedas pintar". De sus sueños Akiane comenzó a componer lo que ella llama las pinturas de "Jesús", lo que le tomó más de 75 horas completar. Ha pintado dos óleos de Jesús. Llamó al primero "El Príncipe de la paz", el segundo lleva por título, "Perdónales, Padre".

"Deseo ayudar a la gente necesitada en Africa y en otros lugares", dice. "Deseo construir un hospital para ellos". "He sido bendecida por Dios. Y si soy bendecida, hay una razón una única razón solamente, y esa es ayudar a otros."
"Deseo que las personas se amen los unos a los otros y que las guerras dejen de existir". Puede ser la mano de Dios. Ella sigue su visión pura.  Encuentra una alegría infinita en el acto de crear belleza. "Es algo que sale de mi", dice. 

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