Miles de personas huyen de Mali a Nigeria para poder escapar de la violencia
Los enfrentamientos en el norte de Mali que estallaron hace más de dos semanas entre rebeldes tuareg y el Ejército han provocado la huida de casi un millar de familias a la vecina Níger, según la ONU. Calculan que 985 familias entraron en Níger entre el 17 de enero, cuando se registró el primer enfrentamiento armado, y el 26 de ese mismo mes.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Niamey, también indicó que al menos once militares del Ejército maliense habían entrado ayer en Níger, dos de ellos, en compañía de sus familias. Los desplazados han buscado refugio en las provincias de Ouallam y Tillabéri, en el oeste del país, según la agencia.
En una nota de prensa difundida ayer, la OCHA precisó que los refugiados provienen principalmente de las ciudades de Aderboukane, situada a 18 kilómetros de la población nigerina de Chinegodar (provincia de Ouallam), y de Menaka, a 80 kilómetros de la primera y la población en la que estalló el conflicto.
El pasado 17 de enero, el denominado "Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad" (MNLA) se levantó en armas para denunciar la situación de la región septentrional de Mali y exigir la autonomía del norte del país (Azawad). Desde entonces, este grupo tuareg ha lanzado numerosos ataques contra más de media docena de poblaciones situadas cerca de las fronteras de Níger, Argelia y Mauritania.
La oficina de la ONU advierte en su nota de la difícil situación a la que se enfrentan los refugiados debido a su incapacidad de acceder a fuentes de agua potable y a las condiciones sanitarias de los lugares improvisados en los que acampan. A esto se suma la escasez de recursos económicos, por lo que, de momento, dependen únicamente de la solidaridad de los habitantes de las ciudades a las que llegan, según la OCHA.
En este sentido, la OCHA informó de que ya se han registrado casos de malnutrición y paludismo, intoxicaciones alimentarias, neumonías y diarreas, y advierte de que esta situación podría provocar un brote de epidemia de cólera. Asimismo, la oficina de asuntos humanitarios anunció el envío hoy de una misión para evaluar la situación en la localidad de Chinegodar, que alberga el mayor contingente de refugiados.
El levantamiento tuareg de Mali, cuyo origen se remonta a los años 90, ha provocado en este nuevo rebrote decenas de muertos entre las filas rebeldes y de las fuerzas de seguridad. Ayer, en su primer discurso a la nación desde el estallido del conflicto armado, el presidente maliense, Amadou Toumani Touré, instó a la unidad nacional para hacer frente a la situación de inseguridad en el norte del país. En su alocución televisada y radiara, Touré también acusó a los "atacantes" de querer crear confusión, alterar la tranquilidad y poner a los ciudadanos unos contra otros.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/02/02/solidaridad/1328181893.html
En una nota de prensa difundida ayer, la OCHA precisó que los refugiados provienen principalmente de las ciudades de Aderboukane, situada a 18 kilómetros de la población nigerina de Chinegodar (provincia de Ouallam), y de Menaka, a 80 kilómetros de la primera y la población en la que estalló el conflicto.
El pasado 17 de enero, el denominado "Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad" (MNLA) se levantó en armas para denunciar la situación de la región septentrional de Mali y exigir la autonomía del norte del país (Azawad). Desde entonces, este grupo tuareg ha lanzado numerosos ataques contra más de media docena de poblaciones situadas cerca de las fronteras de Níger, Argelia y Mauritania.
La oficina de la ONU advierte en su nota de la difícil situación a la que se enfrentan los refugiados debido a su incapacidad de acceder a fuentes de agua potable y a las condiciones sanitarias de los lugares improvisados en los que acampan. A esto se suma la escasez de recursos económicos, por lo que, de momento, dependen únicamente de la solidaridad de los habitantes de las ciudades a las que llegan, según la OCHA.
En este sentido, la OCHA informó de que ya se han registrado casos de malnutrición y paludismo, intoxicaciones alimentarias, neumonías y diarreas, y advierte de que esta situación podría provocar un brote de epidemia de cólera. Asimismo, la oficina de asuntos humanitarios anunció el envío hoy de una misión para evaluar la situación en la localidad de Chinegodar, que alberga el mayor contingente de refugiados.
El levantamiento tuareg de Mali, cuyo origen se remonta a los años 90, ha provocado en este nuevo rebrote decenas de muertos entre las filas rebeldes y de las fuerzas de seguridad. Ayer, en su primer discurso a la nación desde el estallido del conflicto armado, el presidente maliense, Amadou Toumani Touré, instó a la unidad nacional para hacer frente a la situación de inseguridad en el norte del país. En su alocución televisada y radiara, Touré también acusó a los "atacantes" de querer crear confusión, alterar la tranquilidad y poner a los ciudadanos unos contra otros.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/02/02/solidaridad/1328181893.html
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