'El fin de la hambruna en Somalia no supone el fin de la emergencia en África'
La Organización de Naciones Unidas ha declarado el fin de la hambruna en Somalia algo más de 6 meses después de que comenzara. Una gran cosecha, después de abundantes lluvias, junto con la acción desempeñada por las diferentes ONG que trabajan en la zona lo han hecho posible. Sin embargo, todas las ONG y la misma ONU coinciden en que la declaración del fin de la hambruna no supone que la emergencia haya dejado de existir.
El director técnico de Acción Contra el Hambre, Amador Gómez, considera que, a pesar de que este es un mensaje esperanzador, ni mucho menos supone que los problemas se hayan resuelto. "La hambruna es un concepto técnico que usamos para referirnos a una situación de extrema gravedad. Significa que más del 30% de la población padece desnutrición aguda, y que cuatro de cada 10.000 niños mueren al día", explica Gómez. "Los indicadores han bajado por lo que no estamos en una situación de extrema emergencia. Pero sigue habiendo miles de personas con graves problemas de desnutrición, que no pueden acceder a agua potable o a unas condiciones mínimas de salud, y que siguen sin tener las herramientas necesarias para valerse por sí mismos".
La responsable de emergencias de Unicef en España, Lorena Cobas, coincide con este análisis. "Hemos pasado de estar 'peor' a estar 'muy mal'. Pero aún hay 320.000 niños que sufren desnutrición. Si los donantes dejan de financiar el plan de trabajo que estamos desempeñando aquí, daremos un paso atrás", advierte. Tal y como ha recordado la ONU, la situación sigue siendo frágil, por lo que estas zonas corren el riesgo de volver a la misma situación, y nuevas zonas, como el Sahel, pueden declararse en hambruna.
"Hacemos un llamamiento para que la comunidad internacional no se olvide -continúa Cobas-. Esta situación de extrema emergencia surgió porque, a pesar de las repetidas advertencias, no se recibió el apoyo suficiente. Ahora queremos evitar que se repita. Hay miles de niños en el Cuerno de África y en el Sahel que tienen derecho a vivir, y a hacerlo dignamente. Necesitan que los ayudemos a prevenir que sufran abusos, necesitan agua potable y necesitan recibir una educación para no enterrarlos en sus condiciones de miseria. Y estos problemas ni están resueltos aún, ni lo estarán dentro de un año", concluye Cobas.
La sequía es un factor determinante para que se haya declarado la hambruna, "pero solamente es un factor", señala Amador Gómez. "Los conflictos armados (que persisten, especialmente en Somalia), unido a la falta de capacidad de respuesta por parte de los gobiernos de esas regiones, que las han dejado desestructuradas, también han influido mucho". Lorena Cobas añade a estas causas la del aumento de precios, que, "si bien es global, ha tenido un impacto mucho más fuerte en las zonas más debilitadas". Por ejemplo, en Somalia, los productos se han encarecido un 240%, lo que deja a la población sin posibilidades de actuación.
Según Gómez, es momento ahora de comenzar a dar "respuestas paliativas, de contención. Tenemos que fortalecer sus capacidades para que sean capaces de enfrentarse a las dificultades en el futuro", cuenta. Para ello las familias tienen que recuperar las herramientas de trabajo necesarias, tienen que retomar el medio de vida que tenían antes para alimentar a los suyos. "Hasta ahora estaban viviendo de una agricultura de subsistencia. Es momento de pensar en hacer de ella una agricultura de desarrollo".
Por eso, tanto Unicef como Acción Contra el Hambre, continúan realizando acciones de prevención en ambas zonas. "Puede que esta sea una crisis nutricional, pero no podremos avanzar si olvidamos que el problema de África es global", sentencia. Para ello una de las claves reside en darles acceso a agua potable -explica Cobas-. Si un niño infraalimentado toma agua en mal estado y sufre una diarrea, será causa de muerte segura. Pero también insisten en la importancia de erradicar las enfermedades curables o solventar su deficiencia educativa. "Solamente si los niños se forman, el día de mañana podrán trabajar para que el país salga de la pobreza. Una sociedad que no está preparada, difícilmente puede evolucionar por sí misma".
Para ambas ONG, el objetivo a largo plazo es conseguir que las zonas en emergencia consigan ser autosuficientes. Están presentes en el Cuerno de África y en el Sahel, pero también "en otras zonas que no aparecen en los medios de comunicación aunque corren los mismos peligros", lamenta Cobas. Lugares como la República Democrática del Congo, Sudán del Sur o Chad, reciben una atención dirigida a salvar vidas, por un lado, y fomentar su capacidad de sobreponerse y enfrentar futuras situaciones complicadas, por el otro. "Si no se camina en esta línea -argumenta Cobas- conseguiremos apagar fuegos, pero no resolveremos ningún problema".
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/02/03/solidaridad/1328266409.html
Lorena Cobas: "Si los donantes dejan de financiar los planes de trabajo, daremos un paso atrás"
"Hacemos un llamamiento para que la comunidad internacional no se olvide -continúa Cobas-. Esta situación de extrema emergencia surgió porque, a pesar de las repetidas advertencias, no se recibió el apoyo suficiente. Ahora queremos evitar que se repita. Hay miles de niños en el Cuerno de África y en el Sahel que tienen derecho a vivir, y a hacerlo dignamente. Necesitan que los ayudemos a prevenir que sufran abusos, necesitan agua potable y necesitan recibir una educación para no enterrarlos en sus condiciones de miseria. Y estos problemas ni están resueltos aún, ni lo estarán dentro de un año", concluye Cobas.
Y ahora qué
Según Gómez, es momento ahora de comenzar a dar "respuestas paliativas, de contención. Tenemos que fortalecer sus capacidades para que sean capaces de enfrentarse a las dificultades en el futuro", cuenta. Para ello las familias tienen que recuperar las herramientas de trabajo necesarias, tienen que retomar el medio de vida que tenían antes para alimentar a los suyos. "Hasta ahora estaban viviendo de una agricultura de subsistencia. Es momento de pensar en hacer de ella una agricultura de desarrollo".
Sahel, código rojo
Amador Gómez advierte que si los donantes internacionales (instituciones públicas, agencias humanitarias, gobiernos o la propia población) no responden con estrategias preventivas, es muy probable que tengan que declarar hambruna en el Sahel dentro de un año. Un riesgo que Lorena Cobas quiere subrayar. "Actualmente más de medio millón de personas puede sufrir desnutrición aguda en los ocho países que conforman la zona del Sahel. Esto afecta de manera especial a los más pequeños. Un niño con desnutrición aguda tiene 9 posibilidades más de morir que uno en condiciones normales".Más de medio millón de personas puede sufrir desnutrición aguda en la zona del Sahel
Para ambas ONG, el objetivo a largo plazo es conseguir que las zonas en emergencia consigan ser autosuficientes. Están presentes en el Cuerno de África y en el Sahel, pero también "en otras zonas que no aparecen en los medios de comunicación aunque corren los mismos peligros", lamenta Cobas. Lugares como la República Democrática del Congo, Sudán del Sur o Chad, reciben una atención dirigida a salvar vidas, por un lado, y fomentar su capacidad de sobreponerse y enfrentar futuras situaciones complicadas, por el otro. "Si no se camina en esta línea -argumenta Cobas- conseguiremos apagar fuegos, pero no resolveremos ningún problema".
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/02/03/solidaridad/1328266409.html
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