DIOS ES AMOR, MEJOR CON HUMOR

domingo, 19 de febrero de 2012

Vida y muerte de Whitney Houston

Vida y muerte de Whitney Houston

La muerte de la cantante de Nueva Jersey pone fin a una trayectoria de éxito público y tragedia doméstica       

El repentino adiós de Whitney Houston bien puede tomarse como un fallecimiento anunciado. Mientras los fans buscan explicaciones a su muerte, un repaso a su vida arroja discretas sombras sobre la luz de su talento. Reconocida cantante desde poco más tarde de cumplir los 20, su largo y doloroso matrimonio con el cantante Bobby Brown, que maltrató a Whitney Houston y quien nunca rozó siquiera el éxito que logró su esposa, eclipsó su capacidad artística. Las ácidas críticas que recibieron sus breves pasos por el celuloide no ayudaron a que su autoestima se recuperara. Sólo al final, cuando reconoció sus problemas con las drogas y se separó de su marido, la diva albergó la esperanza de volver al brillo del inicio de su carrera.

Todo empezó en 1986, cuando
Whitney Houston, de apenas 22 años, se llevaba el Grammy a la mejor canción con Saving all my love, lo que anticipaba su fama internacional: apenas dos años después actuaba en La Monumental de Barcelona. La diva, convertida en una especie de novia de América de la era Reagan, sólo conocía el éxito: antes del final de la década de los 80 superó en ventas a todo un Michael Jackson.
Quizá, en la cima del éxito, el salto al cine era obligado. El Guardaespaldas, suya banda sonora, a cargo de Whitney Houston, se convirtió en el epítome del romanticismo, la llevó a la gran pantalla acompañada por el entonces triunfal Kevin Costner, en la cumbre de su fama tras el éxito de Bailando con lobos y JFK. En aquel mismo año, la diva anunciaba su matrimonio con el rapero Bobby Brown. El matrimonio hizo que él absorbiera parte de su éxito. A cambio, por primera vez en su carrera, la cantante de Nueva Jersey anunciaba la suspensión de una gira de conciertos que, por cierto, tenía previsto parar en Barcelona.
En 1994, Whitney Houston aún sentía el páltpito del éxito de El guardaespaldas. Los Grammy de 1994 coronaban su disco como el mejor del año, en una gala que premió también a Sting y a Billy Joel. Pero él éxito ya era sólo algo de los escenarios. La cantante comenzó ese mismo año su paso por hospitales, que se conviertieron en cita obligada en su vida. En aquella ocasión, la pérdida de un hijo la apartó de sus actividades durante una temporada. No obstante, Whitney Houston seguía emitiendo una imagen de éxito. Quizá porque su vida era ya simplemente eso: imagen, por encima de sustancia. “En este momento puedo hacer básicamente cualquier cosa que se me antoje”, decía en una entrevista concedida a La Vanguardia en 1996.
Al poco, las sombras del matrimonio de Whitney Houston con Bobby Brown empezaron a hacerse públicas. En 1997, se publicó una fotografía suya con un vendaje facial. Oficialmente, un accidente doméstico sufrido en su yate, mientras compartía unas vacaciones con su marido en Capri, le causó un corte en la cara. Fuera de los focos, se especulaba con cómo pudo aquel plato haber acabado estallado en la mejilla de Whitney Houston, que ya habia cumplido 34 años.
El final del siglo XX dejó un nuevo disco de la diva, seguido por una nueva película -La mujer del predicador, junto a Denzel Washington. Fue un intento, no sólo en la fórmula, de repetir el éxito de El guardaespaldas-. No obstante, la gran noticia protagonizada por la diva fue su detención por posesión de marihuana. Un año después, en 2001, su hermano Michael también era arrestado por tenencia de drogas. Incluso su todavía marido, Bobby Brown, pasó por el hopital al desvanecerse durante una grabación. Por aquel entonces la cantante ya había reconocido tener un problema con las drogas.
Desde entonces, Whitney Houston peleó desesperada y erráticamente por su redención. Peregrinó a Israel mientras su salud se convertía en objeto de -relativa- burla: una publicación auguraba que su estilo de vida le llevaría a morir prematuramente a los 59 años. Lamentablemente, aquel análisis erró. Barcelona volió a aparecer en su agenda. Whitney visitó el Fòrum, aunque en una lamentable condición física: aterrizó en la capital catalana tras haber pasado varios días ingresada en París.
En 2006, el matrimonio de Whitney Houston con Bobby Brown tocó fondo públicamente. El cantante se dejó ver en público en la compañía nada discreta de otras mujeres, lo que fue el anticipo de una demanda de divorcio en la que la custodia de la hija de ambos se convirtió en caballo de batalla.
Pese a todo, Whitney Houston sobrevivió. En 2009, concedió una entrevista expiatoria en el programa de Oprah Winfrey, método habitual del star system americano para salir del infierno. Whitney lo admitió todo: su adicción a diversas drogas, incluído el crack, su infierno personal -pasó siete meses en pijama-, sus problemas con Bobby Brown. Pero en 2010 volovieron los problemas: su gira europea tuvo que cancelarse por una infección respiratoria.
Desde entonces, sus apariciones públicas fueron contadas. Tenía previsto actuar en la gala de los Grammy de 2012: se cumplían 26 años de su salto al estrellato, de aquel Saving all my love. Apareció por última vez en público sobre un escenario el pasado 9 de febrero. La muerte la sorprendió en el hotel Hilton de Beverly Hills. Tenía 48 años.

http://www.lavanguardia.com/musica/20120212/54253340684/whitney-houston.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario