Un escándalo en la fundación del lazo rosa
El desencuentro comenzó el pasado mes de octubre cuando la fundación Komen contempló la posibilidad de dejar de financiar los programas de 'screening' de cáncer de mama que realiza Planned Parenthood. Un gesto que, en principio, esperaba acallar las voces que criticaban su apoyo a una organización que practica abortos, ha resultado ser un arma de doble filo.
Varios medios estadounidenses recogen el escándalo que se ha convertido en un cruce de críticas entre los directivos de ambas instituciones, que, al menos en un aspecto, compartían un mismo fin: la detección y la cura del cáncer de mama. El dinero aportado por Komen para los programas de Planned Parenthood ha pagado las pruebas de 'screening' de 170.000 mujeres, según ha explicado a 'The New York Times' Dawn Laguens, vicepresidente de Planned Parenthood Federation of America.
Desde diciembre, 17 de los 19 programas que financiaba Komen se quedaron sin su 'patrocinio'. Según John D. Raffaelli, miembro del consejo de administración de la fundación, la decisión se tomó ante el miedo de que la investigación federal que se está llevando a cabo con Planned Parenthood le salpicara.
Pero parece que ha sido su propio movimiento el que les está trayendo más problemas. Su gesto de retirada ha sido rápidamente contrarrestado por un movimiento popular que en tan sólo 24 horas ha recaudado a base de donaciones anónimas unos 650.000 dólares. En una sola tarde, la del miércoles, 6.000 personas donaron a Planned Parenthood más de 400.000 dólares, según 'The Washington Post'.
Aprovechando el tirón, la organización ha puesto en marcha la Fundación de Emergencia para el Cáncer de Mama para dar cobertura a todas aquellas mujeres que formaban parte de los planes que se han quedado sin financiación. Otros 250.000 dólares han sido recaudados a través de esta nueva figura.
Aunque desde la fundación Komen han insistido en que la decisión no tiene nada que ver con la política, algunos analistas del país han subrayado la afiliación republicana de su fundadora, Nancy Brinker, contraria a la tradición política de la familia de Cecile Richards, que dirige Planned Parenthood, y el hecho de que la retirada del apoyo se produjera justo después de que Komen estrechara lazos con el Instituto George W. Bush.
Mientras tanto, las movilizaciones reales y virtuales en apoyo a una y otra organización se suceden, y el archiconocido lazo rosa amanece más pálido justo cuando se empieza a celebrar el Día Mundial contra el Cáncer.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/02/02/oncologia/1328206235.html
Varios medios estadounidenses recogen el escándalo que se ha convertido en un cruce de críticas entre los directivos de ambas instituciones, que, al menos en un aspecto, compartían un mismo fin: la detección y la cura del cáncer de mama. El dinero aportado por Komen para los programas de Planned Parenthood ha pagado las pruebas de 'screening' de 170.000 mujeres, según ha explicado a 'The New York Times' Dawn Laguens, vicepresidente de Planned Parenthood Federation of America.
Desde diciembre, 17 de los 19 programas que financiaba Komen se quedaron sin su 'patrocinio'. Según John D. Raffaelli, miembro del consejo de administración de la fundación, la decisión se tomó ante el miedo de que la investigación federal que se está llevando a cabo con Planned Parenthood le salpicara.
Pero parece que ha sido su propio movimiento el que les está trayendo más problemas. Su gesto de retirada ha sido rápidamente contrarrestado por un movimiento popular que en tan sólo 24 horas ha recaudado a base de donaciones anónimas unos 650.000 dólares. En una sola tarde, la del miércoles, 6.000 personas donaron a Planned Parenthood más de 400.000 dólares, según 'The Washington Post'.
Aprovechando el tirón, la organización ha puesto en marcha la Fundación de Emergencia para el Cáncer de Mama para dar cobertura a todas aquellas mujeres que formaban parte de los planes que se han quedado sin financiación. Otros 250.000 dólares han sido recaudados a través de esta nueva figura.
Aunque desde la fundación Komen han insistido en que la decisión no tiene nada que ver con la política, algunos analistas del país han subrayado la afiliación republicana de su fundadora, Nancy Brinker, contraria a la tradición política de la familia de Cecile Richards, que dirige Planned Parenthood, y el hecho de que la retirada del apoyo se produjera justo después de que Komen estrechara lazos con el Instituto George W. Bush.
Mientras tanto, las movilizaciones reales y virtuales en apoyo a una y otra organización se suceden, y el archiconocido lazo rosa amanece más pálido justo cuando se empieza a celebrar el Día Mundial contra el Cáncer.
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