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viernes, 30 de mayo de 2014

Bases de maquillaje: tipos, colores y cómo aplicarlas

basesBases de maquillaje: tipos, colores y cómo aplicarlas


A la hora del maquillaje, existen muchas dudas en cuanto a si se debe utilizar base, si depende de la edad, qué colores se deben usar y cuál es la mejor manera de aplicarlas. Lo cierto es que la función de la base es relucir la piel y tapar las imperfecciones, dándole al rostro un acabado perfecto. También puede disimular defectos y resaltar algunas partes del rostro.
Comencemos aclarando cuándo es conveniente utilizar una base de maquillaje. Es cierto que si pensamos en un maquillaje de día, el objetivo es lucir lo más natural posible, pero la utilización de la base va a depender de cómo se encuentre el cutis. Si nos encontramos ante un cutis perfecto no es necesario utilizar base durante el día, en tal caso puede utilizarse solamente un buen hidratante, de lo contrario se aconseja utilizarla para corregir las posibles imperfecciones. Sin embargo si se trata de un maquillaje de noche, es indispensable utilizar base para realzar el rostro y realizar un acabado perfecto.
También existen dos teorías en cuanto a su aplicación: la primera sostiene que al aplicar base se debe maquillar tanto el rostro como el cuello. Y por otro lado están quienes aconsejan aplicar la base solamente en el rostro para obtener un look más natural. Sin embargo esto debe realizarse según el gusto de la persona, lo que sí es importante es unificar el tono de la piel.
  • Tipos de base
Existen diferentes tipos de base: cremosas, compactas, libre de aceites y líquidas. Dependerá del tipo de cutis y del gusto de la persona, cual es la más conveniente.
La base cremosa es preferentemente utilizada por aquellas mujeres que poseen piel seca. Ésta base tiene una textura más pesada y grasosa que las bases líquidas. Para aplicar esta base de forma pareja es indispensable utilizar una esponja de látex.

La base compacta otorga una mayor cobertura pero se debe tener cuidado en no excederse y que el maquillaje no quede cargado. Éste tipo de base es una combinación entre el maquillaje en polvo y en crema y es recomendable para pieles normales o mixtas.
Las bases líquidas suelen tener componentes que hidratan y nutren la piel, otorgándole al rostro un aspecto más juvenil. Es de muy fácil aplicación ya que se distribuye con facilidad y cubre de forma pareja todo el rostro. Es ideal para cutis seco aunque puede utilizarse en cualquier tipo de cutis.
Por último las bases libres de aceite u “oil free” son ideales para cutis grasos ó semigrasos. Es de muy fácil aplicación ya que se esparce fácilmente al igual que la base líquida tradicional. La mejor manera de aplicarla es con los dedos procurando cubrir todo el rostro.
  • Cómo y con qué aplicar la base
Existen diferentes elementos para aplicar los distintos tipos de base, salvo para las bases líquidas que lo más recomendable es aplicarlo con los dedos. Para otro tipo de bases se puede utilizar esponjas ó triangulitos de látex que son excelentes para desparramar la base luego de aplicarla. Si bien las dos son muy buenas opciones, el triangulito permite llegar a zonas difíciles como ser por ejemplo, el contorno de la nariz. Por otro lado el cisne se utiliza mayormente para aplicar polvos compactos y polvo volátil, pero también puede utilizarse para esfumar la base.
Para una mejor aplicación de la base de maquillaje es conveniente colocar la base sobre el rostro y no sobre las esponjas ó elementos a utilizar. Es importante aplicar poca cantidad para evitar excesos. El maquillaje se aplica en la base de la frente, el mentón y las mejillas con los dedos y luego se desliza por el rostro con el elemento elegido. La aplicación debe realizarse desde adentro hacia afuera y de abajo hacia arriba, hasta lograr esfumarla para que se note lo menos posible. Si el rostro a maquillar posee muchas imperfecciones o granitos, es conveniente colocar la base en forma de pequeñas gotitas, sobre todo en aquellas zonas a corregir y luego proceder a desparramarlo con esponja ó dedos.
  • Los colores
Hoy en día existen en el mercado gran variedad de colores de base. Para elegir la más apropiada para cada persona, debe tenerse en cuenta que la misma debe ser un tono menor a la tonalidad de la piel. Un secreto es elegir la base del mismo color del cuello, ya que el mismo por lo general es un tono más claro que el rostro.
Los colores oscuros como el chocolate y el marrón bronce ayudan a disimular defectos. El marrón claro es muy utilizado durante el verano para emparejar con el bronceado del cuerpo. El beige claro es ideal para iluminar el rostro y destacar ciertos rasgos, otorga un aspecto muy natural. El rosado es ideal para quienes tienen el cutis muy blanco pero se desaconsejan para aquellas personas que tienen acné o marcas coloradas en el rostro. El amarillo es mayormente utilizado para personas mayores y/o para maquillajes de día, más naturales. Por último los tonos beige son ideales para colocar en aquellos lugares donde rebota la luz como ser frente, pómulos, nariz.
Para finalizar hay que tener en cuenta que la tendencia en el maquillaje es un look bien natural. Además mucha cantidad de base suele dar un efecto máscara que no queda nada bien ya que endurece los rasgos.
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